Uno de los aciertos comunicacionales del gobierno bolivariano, unido desde luego a los esfuerzos del actual Sistema Nacional de Medios Públicos, ha sido sin lugar a dudas el programa “Aló Presidente”, conducido por el Comandante Hugo Chávez Frías y su equipo de producción, liderado por Teresita Maniglia.
Nacido a través del medio radio un 23 de mayo de 1999 en los estudios de RNV, Radio Nacional de Venezuela, contagiados con la emoción de las primeras llamadas telefónicas del pueblo y el dueto, con las voces de Chávez y Fidel cantando “Venezuela”.
Con una cifra cercana a los 400 programas (creo 378), la cita de los domingos la cual después se hizo televisiva por VTV, Venezolana de Televisión, se convirtió en un encuentro obligado del Presidente de la República con su pueblo.
La suspensión del mismo, luego del accidentado cuadro de salud y de recuperación del Comandante, lo alejó de los hogares venezolanos, a pesar de su maratónico discurso y el casi castigo para los invitados, incluyendo sus ministros, quienes tenían que soportar largas horas acompañando al Presidente; moderador que con una habilidad increíble, mantenía la expectativa y la sintonía de la audiencia hasta por espacio de más de 6 horas, cifra de record Ginés en materia comunicacional.
Hoy luego de varios meses de ausencia del programa “Aló Presidente”, criticado por muchos y anhelado por otros, como los periodistas de los medios nacionales e internacionales, quienes lo convirtieron en fuente de noticias. Es por ello, que su relanzamiento en los actuales momentos, podría ser una necesidad comunicacional para el actual proceso revolucionario.
Desde luego, que el formato debería ser cambiado e incluso su frecuencia y duración, para alejarlo de aquel maratónico encuentro comunicacional que sirvió de inspiración a muchos presidentes latinoamericanos y del mundo; pero con sus propios perfiles y acento de producción, adaptado a los respectivos países. Ejemplo Colombia (con Álvaro Uribe), Ecuador con Rafael Correa o Vladimir Putin en la Rusia socialista; por citar algunos ejemplos.
La actual coyuntura política nos indica que el liderazgo del Comandante Chávez (dejando de lado las críticas de la oposición venezolana) reclama un directo canal de comunicación, para bajar las líneas políticas de un Gobierno que busca acelerar el cambio socialista, impulsado por su líder y con el protagonismo del pueblo venezolano.
El distanciamiento del Presidente se hizo sentir en algunos aspectos, luego de su forzada ausencia, pero recobró de nuevo su esplendor, con su presencia en las últimas marchas y caravanas de la campaña electoral que lo llevó de nuevo a Miraflores, el pasado 7 de octubre.
La reaparición del “Aló Presidente” nos una idea descabellada. Es una estrategia comunicacional con más aciertos que desaciertos y la cual debería ser evaluada por el nuevo ministro de Información y Comunicaciones Ernesto Villegas; pero como lo señalamos anteriormente; con un nuevo formato, reducción del tiempo de frecuencia y mensajes más didácticos, directos y estratégicos que muy bien maneja el Presidente Chávez; sin que por ello, abandone su estilo y asome, una vez que otra, un cuento del arañero de Sabaneta.
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