La alcaldía derechista del Municipio Los Salias, del estado Miranda, se ha abanderado en la agitación y el saboteo en torno a unos terrenos, propiedad del Estado venezolano a través del IPSFA y que, al parecer están destinados para la construcción de viviendas para personas del mismo sector, que están inscritas en la Misión Vivienda Venezuela.
Llama la atención que las acciones de agitación y saboteo se hagan en ese enclave de la ultraderecha y, particularmente en la zona conocida como La Rosaleda Sur, poblada de edificios de hábitat popular o destinados como "viviendas en guarnición", desde sus orígenes, hace aproximadamente 30 años.
Digo llama la atención, porque San Antonio de Los Altos y, en general todo el municipio Los Salias, es una zona de habitantes autocaracterizados en su gran mayoría como "nuevos ricos" que, aunque en realidad se trata de profesionales de origen humilde, trabajadores en general y pertenecientes a esa categoría inventada por la burguesía, llamada "clase media", creen que por pensar como ricos ya pertenecen automáticamente a las élites explotadoras.
Lo cierto del caso es que en La Rosaleda Sur existe una inmensa cantidad de terrenos que deberían estar destinados para el avance en la construcción masiva de viviendas, que se ha propuesto el Gobierno Revolucionario liderado por el Comandante Hugo Chávez, para que todas las familias venezolanas tengan vivienda propia en un muy corto plazo, mediante la ejecución de la Misión Vivienda Venezuela.
Pero la obstinada derecha, que vive hundida en los miserables valores del capitalismo, particularmente bajo el egoísmo, quisiera vivir ella sola, y obligar a la inmensa mayoría trabajadora a que subviva en condiciones de marginalidad, tal como se les empujó, particularmente durante los gobiernos de la llamada Cuarta República.
Olvidan los habitantes de La Rosaleda Sur que han acompañado la agitación y el saboteo encabezado por la Alcaldía de Los Salias en contra de la Misión Vivienda Venezuela, que esta misión es también para ellos, sin discriminación de ningún tipo. Que en La Rosaleda una buena parte de su población vive alquilada o "arrimada" con otros familiares y que de construirse allí las viviendas previstas, quienes primero la ocuparían serían esos vecinos.
La acción politiquera de la Alcaldía de Los Salias debe ser desmantelada, con su guarimba y todo. Entre tanto, la selección y ocupación legal de terrenos por parte de la Misión Vivienda Venezuela debe continuar y, sobre todo los beneficios para los sectores del pueblo, todavía carentes de viviendas, debe seguir avanzando para ofrecer una vida autenticamente digna a todas y todos los venezolanos.
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