El gran negocio del sector privado es recibir dólares baratos del gobierno nacional (Bs. 4,30/$ por CADIVI y Bs. 5.30/$ por SITME) para importar productos que luego nos venden bien caros, a precio del dólar paralelo (Bs.13/$) + ganancia exorbitante, mientras mantienen depositados en el exterior, fruto de incontables travesuras, a buen resguardo, $400.000.000.000. Siendo el sector público quien genera los dólares en base a nuestro petróleo, riqueza pública, es el sector privado quien los aprovecha para exprimir a la población con precios bien altos, acumulando riqueza privada. Esto sucede mientras las necesidades de infraestructura del país (inversiones petroleras, viviendas, metros, carreteras, hospitales, puertos, autopistas, escuelas, industrias, ferrocarriles…) no pueden ser cubiertas en su totalidad por falta de divisas, que escasean porque hay que entregar al sector privado todos los años miles de millones de dólares a precio de gallina flaca. Y si no les dan suficientes dólares Fedecámaras reclama. ¿Con qué derecho?
Por si fuera poco el sector privado promociona todos los días del año, todos los años, la devaluación del bolívar, para que aumente aun más el poder de compra en bolívares de sus $400.000.000.000. O sea, presión por un lado para obtener dólares públicos baratos para importar barato y vender bien caro; y presión por otro lado, para que devalúen el bolívar y aumente el valor de sus $400.000.000.000 que ellos no utilizan para pagar sus importaciones y mantienen bien resguardados a la espera de la próxima devaluación. Esta política no tiene sentido, es empobrecedora, antinacional, proelitesca, suicida. Este doble juego sólo beneficia a la burguesía importadora y a los venezolanos tenedores de dólares. Esta política es contraria a los intereses de la gran mayoría de los venezolanos, que ni somos importadores ni tenemos dólares en el exterior. Mediante esta política + las transacciones con títulos en moneda extranjera, el estado venezolano ha venido financiando exitosamente el enriquecimiento de los venezolanos más ricos.
¿Qué pasaría si el gobierno suspende la entrega de dólares al sector privado, si los dólares que genera PDVSA se utilizaran exclusivamente para el desarrollo nacional? ¿Qué derecho tiene el sector privado para apropiarse, para su exclusivo beneficio, de los dólares públicos que pertenecen a todos los venezolanos y que deberían utilizarse para beneficio de todos los venezolanos? En Argentina, donde también hay peleas por los dólares, el sector privado agroindustrial exportador, generador de dólares, dice que los dólares son de ellos porque ellos los producen. Pues en Venezuela los dólares son de todos los venezolanos porque los produce el petróleo a través de PDVSA, una empresa pública, y no pueden estar, como están, a disposición de la empresa privada. El sector privado venezolano tiene guardados en el exterior $400.000.000.000 pero no produce dólares. ¿Cómo llegamos a esta contradicción?.
Vamos con las consecuencias. Al no contar con los dólares públicos ¿Dejará el sector privado de importar? No creo que abandonen sus jugosos negocios. ¿Se elevará astronómicamente el costo de los productos importados? No podrán hacerlo porque los compradores venezolanos, que ganamos en bolíivares, no podemos pagar precios astronómicos y se quedarían frías sus mercancías. Si quieren hacer negocios tendrían que vender a precios razonables, compatibles con los ingresos de la población. ¿Por qué esta política nunca ha sido considerada? Se trata de tomar una simple decisión muy simple: no más dólares públicos para las empresas privadas, que utilicen sus $400.000.000.000. ¿Cuáles gobiernos de qué países entregan dólares subsidiados a empresas privadas? Me gustaría leer opiniones contrarias razonadas.
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