No se, si con mi critica o opinión vaya ha incomodar a alguien, espero que no, solo quiero expresar lo que pienso y vivo cada día, como un ciudadano más de esta bella Venezuela que tanto amo. Tal vez no sean grandes palabras, ni muy sesudas como por ahí dicen, pero es mi realidad, y tan solo tengo la esperanza que este escrito sirva para ayudar al presidente, ha estar más claro a la hora de sacar cuenta, para tomar una decisión, bueno esa es mi gran aspiración, ser útil.
Ante todo, pienso que hay que darse cuenta que nadie tiene la razón absoluta, menos yo, un Juan bimba cualquiera, pero hay que estar aquí en la calle, como dice mi presidente, para ver las realidades. Realidades que nos arropan día a día, como la falta de supervisión de las misiones, por ejemplo: la misión mercal, es lo mejor que nos ha pasado, tener un sitio donde comprar comida barata es una ayuda fenomenal. Pues así no tenemos que ir a donde el bodeguero, que muchas veces se le olvida de donde viene y donde esta, y nos clava los productos que vamos a comprar, bien caros!, y eso sin hablar de los grandes súper-mercados. Bueno pero aquí esta un problemita, que la supervisión y control del abastecimiento de los mercales en general, no puede recaer solo en las comunidades, pues aunque nos duela admitirlo, somos una sociedad corruptible, claro con sus excepciones, que son muchas, pero pienso que al trabajar conjuntamente un personal que tenga que rendir cuentas a un organismo gubernamental y pueblo, seria más eficaz, pues seria más difícil que se prestaran para alguna marramuncia.
Una supervisión a mercal afectiva y sencilla seria que se colocara una persona en el mercal que se hiciera responsable de lo que entra y de lo que sale, y se tome un control, diario, semanal y mensual, para crear un control de consumo de ese mercal a mediano plazo, y así ir creando un historial sobre la cantidad de artículos que se consumen en tal o cual mercal, mensual, semanal y diariamente, para evitar los gastos excesivos entre otros males. Pienso que así, se evitaría el desabastecimiento de productos en los mercales, a la vez que se podría planear donde haría falta colocar más locales, humildemente creo que debería haber un mercal tipo II, por cada 3,000 habitantes, así las personas que en su mayoría son mujeres y adultos mayores, se verían beneficiados al no tener que madrugar, para hacer una cola de hasta 90 metros en algunos casos, para comprar un producto que es de difícil hallazgo en los establecimientos privados o que los venden muy caros.
Así mismo esto de tener supervisión en todas las misiones debería ser algo esencial, pues como sabemos que cada cabeza es un mundo, no podemos asumir las cosas tan solo porque nos parece que deben ser así, pues hay, un estrecho muy grande entre lo que debe ser y lo que llega ser, y una tutor siempre es bueno mientras que el niño crese, se vuelve adulto y madura. Solo así podemos garantizar que el beneficio de los proyectos que emprenda el gobierno llegara a un mayor número de personas y será más efectivos.
Pues de que nos sirve crear complejos sistemas y pensar en proyectos de desarrollo económico y social, si solo se quedan en papel o en un círculo muy pequeño de ciudades por no decir de comunidades por falta de seguimiento. Así como el Sistema Bolivariano de Educación, me parece un sistema de educación muy acertado, pero hay muy pocas escuelas Bolivarianas, esto me lleva a otra situación que he percibido en mi comunidad así como en otras cercanas, cosa que ocurre por lo menos hasta donde ha podido ver en la mayoría de las escuelas estadales.
Estas escuelas que dependen de las gobernaciones, en su mayoría cuentan con directivos que se oponen al cambio, sea por falta de información, interés político, o simplemente conveniencia, por ello se crean pequeños sistemas de educación paralelos que logran burlar el sistema y mantener un modelo caduco de educación, pero conveniente al sistema capitalista que todavía impera en muestro país, por ejemplo, conozco de manera vivencial, casos donde la directiva de un plantel escolar, crea su lista de útiles a través de concesiones de los vendedores de grandes monopolios editores de textos escolares, obligando ha los representantes a comprar el texto indicado, sin ninguna otra opción.
En otros casos aplican el currículo que ellos quieren, dado que no hay un supervisor que semanalmente, pase por el plantel y revise el cuaderno de planificación que debe llevar el maestro, cuaderno que hay casos que ni existe, estos son casos que entre otros, perjudican el progreso de avance, hacia la sociedad que queremos crear.
En otra ocasión tratare de seguir escribiendo estas reflexiones que nacen de un día a día, de una persona común.
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