La vocación de servicio a la Patria, las convicciones y el compromiso con el devenir de Venezuela y América Latina y por qué no decirlo, con el mundo, conducen preventivamente al Comandante en Jefe de la Revolución Socialista Bolivariana Hugo Chávez Frías a tomar las precauciones del caso debido a su intervención quirúrgica por la reaparición de células malignas.
El Comandante Chávez muy lejos pero muy lejos -porque él no es el líder tradicional- Chávez es de otra dimensión en todos los sentidos de la concepción y se distancia de la praxis del liderazgo personalista el cual está imbuido de vanidad y de la exclusiva impronta que le caracteriza a ese tipo de liderazgo personalista que poco le importa el destino de la nación y es más, quien lo asume, enarbola en su perverso mundo interior el lema: “después de mi el caos” para así detener la historia y que se hable a la posteridad antes de mi y después de mi. Chávez nos convoca a continuar a consolidar lo obtenido.
El Comandante Chávez nos vuelve a dar otra lección de pedagogía, de conciencia y ética política, página esta referencial y de obligatoria consulta para quienes cerramos filas con él y para los propios adversarios y las propias adversarias. La respuesta que demanda el Comandante Chávez es el sometimiento a la prueba de madurez y de la concienciación ideopolítica de la sociedad. La sociedad venezolana vive dialéctica y didácticamente una evaluación contínua, apenas medio aprendemos o aprendemos la lección en lucha vertiginosa contra el tiempo inmediatamente luego viene la evaluación respectiva por la historia y la ciencia política y la calificación sucesiva va alcanzando los niveles muy aceptables que nos hace ostentar la condición de aptos y aptas para defender lo alcanzado y conquistar lo que viene a refrendar lo alcanzado para inmediatamente alcanzar las otras metas, luego der de nuevos evaluados y evaluadas. El recorrido ha de ser ascendente y constante.
Venezuela se ha constituido en una gran aula de formación y a todos los niveles, ya nadie se queda a un lado de la refriega política, de los escarceos de la lucha de clase y ya el pueblo se apresta a evaluarse de nuevo con certeza y hablar con voz propia.
El Comandante Chávez ha sido el maestro, el conductor, el hacedor, el alfarero. Y porque quiere al pueblo, le exige al pueblo cada vez más y más para avanzar hacia las puertas de la historia con el Socialismo Bolivariano.
Y con lo acontecido en el chequeo médico a que fue sometido y al tratamiento que tiene que realizarse; por más que se nos humedezcan los ojos vamos a otra evaluación, vuelan sobre el ambiente ángeles y diablos.
Lo cierto es que el grueso de la población en Venezuela cualquiera que sea su edad a pesar de la preeminencia de juventud en los datos estadísticos, los y las venezolanas son jóvenes eternos de la estirpe de Sucre, Miranda, Bolívar y ese pueblo inspirado en el Cristo rebelde de los y las pobres y con los excelsos ejemplos de las luchas de los pueblos en el mundo somos fieles aspirantes a graduarnos en la escuela de la lucha de clase y ser promovidos al nivel inmediato superior de defender la Independencia y la Soberanía y seguir construyendo Patria. Somos y seremos cada vez más ángeles guardianes de la Patria.
Lo exaltaba el Libertador Simón Bolívar después de la Batalla de Las Queseras del Medio el 3 de abril de 1819:
“Lo que se ha hecho no es más que el preludio de lo que podéis hacer. Preparaos al combate y contad con la victoria”.
gaspar_velasquez@yahoo.es
gasparvelasquez4824@gmail.com
Facebook / Gaspar Velásquez Morillo
@gasparvelasquez