Como ciertos artículos que escribo son tabúes para los amigos de Aporrea, decidí no ponerle nombre a este para hacer una reflexión a mi manera de los cruciales momentos que estamos y está viviendo el país por la dolorosa enfermedad del comandante Chávez. Ojalá que esta humilde opinión pueda pasar el analgésico tamiz que los camaradas de Aporrea usan para colar los artículos de opinión que los puntillosos colaboradores como yo les enviamos.
La lamentable enfermedad que aqueja al presidente nos tiene a quienes los hemos acompañado desde aquel memorable cuatro de Febrero de 1992 con el corazón a punto de estallar del dolor más humano que pueda existir. Los segundos, minutos, horas y días son una cadena de acontecimientos pasados que pasan por mi mente. Desde aquel "Por ahora" hasta el día de hoy en nuestras vidas, siempre ha estado presente Chávez. Hacer un recuento de todo lo que ha pasado en estos veinte años es hacer unas efemérides de la vida de Chávez, de mi vida, de nuestras vidas. Veinte años que no han pasado en vano, por que Chávez le dio vida a los que nacimos en el siglo veinte y parió la nueva generación de este nuevo milenio.
Ese largo batallar de Chávez por darnos dignidad. Por darnos una Venezuela libre e independiente. Por darnos la mayor suma de felicidad posible, lo condujo a la terrible enfermedad que actualmente padece. No hace falta que yo les recuerde cuales fueron los hechos y acontecimientos de ese largo batallar ya que ustedes conocen perfectamente cuales fueron. Pero si les quiero preguntar lo siguiente: ¿Conocen ustedes cuales fueron las principales causas que originaron la enfermedad del presidente? Cada uno de ustedes que lea este artículo tendrá su opinión, yo les voy a decir la mía.
Yo no tengo la menor duda que la causa principal que originó su enfermedad, son dos: Las traiciones y las deslealtades. Chávez ha sido el hombre más traicionado en la política del siglo veinte y en lo que va de este siglo. Las traiciones hacen mella en el organismo de cualquier hombre y Chávez las ha sufrido como nadie. Muchos de quienes lo acompañaron desde 1992 y le juraron lealtad y amistad, lo traicionaron por un mendrugo de pan. Las deslealtades hacia él son incontables. Pero no solo se es desleal en la traición, también lo es cuando el amigo se corrompe y se enriquece sin escrúpulo alguno. Cuando esos amigos que él ayudó a llegar a las gobernaciones y alcaldías hacen una mala gestión dañando con los pies lo que él hace con las manos y mucho amor.
La deslealtad es fruto de la mentira, el engaño y la flojera de muchos de quienes llegaron a ejercer y ejercen poder dentro del gobierno. Cuando ese funcionario hace de su gobernación o alcaldía un feudo el cual ejerce con despotismo creyéndose rey de ese estado o municipio, le está siendo desleal al presidente. No tengo la menor duda q ue esas deslealtades fueron las que minaron la salud del presidente a quien se le echaba la culpa de todos los males causados por esos malos gobernadores y alcaldes. Todos ellos hollaron su reputación en el pueblo y su salud. Todos ellos son causantes que las células del cuerpo de Chávez se multiplicaran en forma desordenada para formar un tumor que a mala hora no lo quiere dejar en paz.
Esos canallas son los que tienen a Chávez luchando nuevamente por su vida. Esos son los mismos que aquel fatídico Abril del 2002 lo dejaron solo en manos de sus enemigos. Lo que más me arrecha de esta gente es que uno los ve muy afligidos casi llorando pidiendo por la salud del comandante. Aparecen a cada rato por televisión y los escucha por la radio, pidiéndonos a nosotros que hagamos vigilia en las plazas para orar por la salud de nuestro presidente. Cuando fueron todos ellos los que llevaron a Chávez a esta peligrosa situación. Si camarada, son ellos, los que nunca hicieron nada para impedir que Chávez se agravara ya que todos dejaban que Chávez les hiciera el trabajo que ellos no hacían. Me perdonan por lo que voy a decir, pero mucho de ellos solo desean verlo muerto para ponerle las manos al poder que tanto ansían y que solo Chávez ha impedido que se la pongan. l
Por eso cuando los veo con sus lagrimas de cocodrilos en los ojos le pido al Dios en el que Chávez cree que sean ellos los que sufran en carne propia todos los padecimiento por los que está pasando nuestro presidente. Chávez vivirá a pesar de todos ellos, por que el amor nunca morirá, la verdad resplandecerá y la gratitud de los verdaderos amigos.
El dolor y la rabia con que escribí este artículo impidieron que nombre ponerle. Por favor pónganselo ustedes.
kabanayen@hotmail.com
