Ha costado mucho a Venezuela lograr lo tanto que se ha logrado, en calidad y en cantidad. Ha costado mucho avanzar, tramos largos y tramos cortos, en ideas y en acción, en debate y en coincidencia, en lo mediato y en lo inmediato… ha costado mucho recuperar el Socialismo como brújula y como examen permanente. En fin, le ha costado mucho al pueblo venezolano darse la oportunidad de tomar en sus manos su Historia y dar pasos democráticos para que nadie decida, por él, ese camino que quiere con justicia, con paz, con revolución permanente y con alegría inteligente. Hoy, nuevamente, todo eso que ha costado tanto, padece amenazas actualizadas y con peligros potenciados. El imperialismo no perdonará a los revolucionarios.
La palabra Unidad, no puede ser reducida a una definición de diccionario, no es sólo una palabra, es una noción filosófica sustancial, es un estadio de la conciencia y de la acción, es un estadio indispensable para nuestras luchas y es una herencia emblemática y categorial que nos hace responsables de su valor teórico-político y de su peso táctico y estratégico. La Unidad es un camino único, no uniforme, que sintetiza dialécticamente el camino de todas nuestras diversidades ante el propósito único de emanciparnos, con nuestras fuerzas socialistas, para devolvernos nuestro derecho a desarrollarnos libremente y ser felices.
No vamos a perdonarnos, jamás, que un “descuido” irresponsable cualquiera –o una serie de descuidos de todo orden- pudieran derrotar a la Revolución Socialista que avanza en Venezuela con aliento internacionalista y bolivariano. No vamos a perdonarnos una derrota ocasionada por no advertirnos a tiempo, por no ser capaces de debatir en Unidad, y corregirnos… por no ser capaces de poner hasta la última gota de nuestra sangre y nuestros talentos parta defender, al lado del pueblo venezolano, esa Revolución, aun en nacimiento, que tan cara es para ellos y para todo un mundo sacudido por la crisis del capitalismo.
Es hora de garantizar un compromiso internacionalista y revolucionario para lograr un triunfo contundente y expansivo en el próximo periodo electoral de 2012 en Venezuela. Es preciso provocar una andanada mundial de voces solidarias con la Revolución Socialista en Venezuela para ayudarla a expandirse y contagiar al mundo entero, para que ella nos ayude con lo mejor de sí y podamos aprenderle lo mejor… para que podamos sugerirle ajustes, arreglos, correcciones… sobre la base de la autocrítica y del ejemplo concreto en la lucha concreta.
Llamémonos todos a la Unidad con la Revolución Socialista en Venezuela para debatir sus errores y sus peligros internos, sus resabios burocráticos, sus vicios y sus calamidades burguesas insolutas hasta el presente… llamémonos a comprender los métodos y los tiempos para debatir una agenda crítica y una agenda de reconocimientos abiertos. Pero hagámoslo en Unidad, con un abrazo fraterno, fincado en compromisos de acción concreta para un triunfo Histórico en 2012.
Estamos a tiempo de evaluar el tamaño y los alcances de las ofensivas que están en marcha contra la Revolución del pueblo venezolano. Estamos a tiempo de darnos las herramientas para desentrañar las maledicencias y las canalladas “novedosa” que se cocinan en los laboratorios de guerra ideológica y en las “salas situacionales” de las oligarquías. Estamos a tiempo de cualificar y cuantificar los frentes que prepara el capitalismo para descarrilar la Revolución hacia el sueño dorado de adueñarse del petróleo, los recursos naturales, la posición geopolítica y la mano de obra del pueblo venezolano. Estamos a tiempo de prepararnos en lo objetivo y en lo subjetivo para resistir la ofensiva y derrotarla luchando, hombro con hombro, con cada venezolano que pone su vida para defender los avances socialistas para ellos y para todo el mundo.
Estamos a tiempo de lograr un plan de acción. Estamos a tiempo de consolidar una estrategia de Unidad mundial con Venezuela. Todo lo que nos des-una nos matará. Estamos a muy buen tiempo de construir un gran mensaje de paz y de fraternidad que sea escuchado claramente por los imperios, por los golpistas, por los magnicidas. Que quede bien en claro que, con nuestras diferencias y nuestros debates indispensables, contamos con la Unidad como método de clase revolucionaria que en esa Unidad encuentra una de sus bases y sus fuerzas más indestructibles.
Estamos a muy buen tiempo para hacerle saber al pueblo revolucionario de Venezuela, una vez más, que todo un mundo está con ellos, que su triunfo en 2012 es de importancia mayúscula también para nosotros y que la responsabilidad de consolidar la revolución, y profundizarla, no es sólo de Venezuela. Estamos a muy buen tiempo de reiterarle a Venezuela Socialista que cuenta con nosotros. Unidos.
“Con la Revolución TODO contra la Revolución NADA” Fidel Castro.
El autor es: Dr. Universidad de la Filosofía
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