Tenía tiempo que no veía a Mario y su Hojilla. Al verlo de nuevo comprendí que no me había perdido de nada. El hombre sigue dedicado a hablar de los chismes baratos de la oposición. No me explico como el "Señor de las noches" pierde un valioso tiempo (en la televisión el tiempo es oro) el cual podría dedicar a la formación ideológica y a la toma de conciencia revolucionaria de la cual carecen una gran parte de los funcionarios del estado y la gran mayoría del pueblo que ha votado por Chávez. Mario Silva pierde este valioso tiempo haciéndonos conocer las pendejadas que escriben tantos tarados existentes en la oposición. Que si el terminator de Guayana amenazó a las hijas del presidente. Que si Aveledo envió cartas a los embajadores para decirles que si Chávez no asume el diez de Enero existe una falta absoluta. Que si frijolito y Robustiana ya no existen en la radio. Que la oposición a partir de hoy comenzará desestabilizar al país. Que el Magallanes perderá el campeonato porque lo dijo la Bicha. No sé cuántos años tiene Mario en su programa, pero la verdad es que este hombre solamente se ha dedicado al chisme y nos ha obligado a todos a ver la podredumbre de Globovisión.
El amigo Mario, no quiere entender que la enfermedad que en estos momentos tiene postrado al presidente, no es para chismes. Todo lo contrario, es algo serio y muy delicado y con ella no pueden jugar los del gobierno ni los de la oposición. Chávez está grave y esa es una realidad que nadie puede negar. Realidad que ha tratado de esconder el gobierno con escuetos comunicados sin sentido y sin lógica lo que ha permitido que la industria del rumor y de los chismes crezca para consumo de tantos disociados escuálidos que gozan con el dolor ajeno.
El gobierno es el único culpable de esta situación al no hablarles con claridad a todos los venezolanos del estado de salud del presidente. Una situación como esta es intolerable para todos nosotros. Un país, sea el que sea no puede estar sujeto a los vaivenes de la salud presidencial. Si Chávez, no se puede juramentar el diez, que se nos diga. Si no puede asumir la presidencia ni siquiera después del diez que se nos diga para que el país pueda seguir su marcha. Cuba es un ejemplo de ello. Fidel se separó del cargo por enfermedad y Cuba sigue tan libre, tan socialista y tan unida como siempre. ¿Entonces a que temerle? Si Chávez nos los ha dicho “Chávez no soy yo: Chávez es un pueblo”
Pero estas palabras parece que no la entienden los jerarcas del PSUV y del alto gobierno. La lucha por el poder los agobia y solo piensan en ellos. Lo mismo le pasa a Mario Silva, quien solo se ocupa de los chismes emitidos por la MUD como cualquier chismoso de pueblo.
En estos momentos de tristeza, tenemos que sacar las fuerzas necesarias para combatir a nuestros enemigos. Si Chávez se nos va, lo lamentaremos por siempre. Pero la vida tiene que continuar y la revolución también. Para lograr eso tendremos que estar más unidos que nunca a los ideales del socialismo y a los de Chávez. Un verdadero socialista no miente, Chávez jamás nos mintió.
Por eso les exijo a Nicolás Maduro y a Diosdado Cabello que nos digan la verdad. No nos tengan jugando al gato y al ratón que los únicos beneficiados de esta situación, son los enemigos de la patria y los chismosos de oficio, los cuales entretienen mucho a Mario Silva.
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