La dirigencia de la oposición está convocando a una marcha para el día 23 de enero a sus seguidores.
El día 23 ellos quiere protestar por lo que consideran una violación a la constitución y por lo que consideran una usurpación del poder por parte del chavismo.
Ese día muchos de sus seguidores saldrán a la calle creyendo en que la fecha es propicia y noble, pero el 23 de enero es justamente la fecha de la ignominia y de la infamia; es la fecha donde la traición más aberrante al sueño de libertad de un pueblo entero fue ejecutada.
Lejos estaban los Venezolanos de ese entonces de saber que su lucha por la libertad y todos los sacrificios servirían solo para que una elite se enquistara en el poder en una alianza que habían empezado a maquinarse en los Estados Unidos, en lo que se conoció como pacto de Nueva York, alianza conversada por los entonces exiliados Rómulo Betancourt, Rafael Caldera y Jovito Villalba que derivaría en el fatídico Pacto de punto fijo, firmado en la quinta del mismo nombre situada en la Caracas y propiedad de Rafael Caldera.
Los firmantes del pacto fueron Rómulo Betancourt, Raúl Leoni y Gonzalo Barrios, por Acción democrática; Jovito Villalba, Ignacio Luis Arcaya y Manuel López Rivas, por URD; Rafael Caldera, Pedro del Corral y Lorenzo Fernández por COPEI.
En este pacto se excluyó al partido Comunista de Venezuela (PCV) a pesar de que fue una de las principales organizaciones que luchó contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y se incluyó a COPEI, que no solo no enfrentó la dictadura sino que en muchas circunstancias colaboró con esta.
La finalidad de esta alianza fue la de impedir a toda costa que la izquierda, en cualquiera de sus manifestaciones, y los militares tuvieran la más mínima posibilidad de llegar al poder; para esto se aplicó, en el caso de los militares, la instauración en Venezuela de la “Escuela de las Américas” programa militar norteamericano que permitió los ascensos a puestos de poder militar solo a una elite respaldada por la embajada americana y que previamente debían aprobar cursos de estado mayor dictado por oficiales norteamericanos tanto en Caracas como en Estados Unidos. En el caso de las izquierdas sobre todo la izquierda comunista el tratamiento fue distinto, su dirigencia fue perseguida, torturada y asesinada; lo mismo le pasaría a muchos de sus seguidores.
El 23 de enero de 1958, una vez derrocada la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y asumido el gobierno por la junta cívico militar presidida por Wolfan Larrazabal, marcó el inicio del puntofijismo que tanto daño le causó a la Republica; el que lo oposición venezolana 55 años después asume esa fecha como reivindicativa de su esencia y de su pensamiento, nos indica claramente la clase de traidores que son, cual dignos herederos de Rómulo Betancourt, Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera (no nombro a Luisinchi ni Luis Herrera porque estos a pesar de haber sido presidentes no fueron en ninguna magnitud lideres ni idealistas de ningún tipo, a lo sumo fueron títeres de los partidos políticos que representaron).
El hecho de que la oposición asuma el 23 de enero como su fecha simbólica nos indica que siguen siendo los mismos que traicionaron al país en aquel año 1958 y los siguientes. Del pacto de Punto fijo salió la alianza del gobierno venezolano con la “operación Cóndor” que desde la Patagonia hasta el caribe se encargó de exterminar a la izquierda a través del asesinato y la desaparición; alianza ésta coordinada y auxiliada por la CIA y que fue ejecutada por las dictaduras de Chile (Augusto Pinochet), Paraguay (Alfredo Stroessner), Bolivia (Hugo Banzer), Argentina (Rafael Videla), Brazil (Castel Branco, Garrastazu, Joao Figuereido), y en Venezuela los gobiernos “Democráticos” de Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Rafael Caldera, Carlos Andrés Pérez, Jaime Lusinchi y Luis Herrera Campings.
El 23 de Enero de 1958 comenzó en Venezuela la era de la ignominia, que se extendió por más de cuarenta años; en la “democracia” venezolana el plan originario de las dictaduras del Sur se extendió más allá del tiempo que duró en aquellas. Por aquí pasaron “celebridades” como Posada Carriles, Lopez Sisco, Molina Gasperi entre otros.
Que salgan a marchar el 23 y le digan al mundo quienes son y que quieren; pero que salgan sin mascaras; porque hay un pueblo que los sigue manipulados y cubiertos por un manto de ignorancia; porque no es posible que las viejitas adecas y los viejitos adecos estén conscientes de que están siguiendo a una marabunta que no solo chupó la sangre de la patria convertida en petróleo sino que rego el suelo con la de los defensores de la Republica.
El 23 de enero es el día de la ignominia y la celebración de la instauración del Pacto de Punto fijo, que salgan en su akelarre, pero que no crean que por mucho que engañen tendrán la más mínima oportunidad de traer el caos al país, pero que no crean que no los estamos viendo y siguiendo con cautela, que no crean que volverán.
El 23 de enero, cual carnaval adelantado, se disfrazaran de demócratas y saldrán a defender una constitución que no quieren y que a la primera oportunidad tratarán de tirar a una hoguera, el 23 saldrán a defender a la constitución que no defendieron cuando juramentaron en el palacio de Miraflores, sin asamblea ni TSJ, a Pedro Carmona Estanga (Pedro el brevísimo) quien en un arrebato de extremo “amor patrio” abolió hasta a la misma constitución y con ella a todos los poderes legítimamente establecidos.
El 23 de enero saldrán a defender la Constitución que fue aprobada por el pueblo chavista y rechazada por ellos. El 23 saldrán, que no se equivoquen si creen que tendrán algún éxito…NO VOLVERAN!
CHAVEZ VIVE Y VENCERA!!!
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