La debilidad es signo de decadencia de cualquier régimen y la ruina de todo hombre. La magnanimidad aunque es loable, tampoco puede ser santa. La debilidad solo sirve para que nuestros enemigos aticen más la candela con las que nos quieren quemar. Un gobierno débil es fácil de derrocar. Fácil de manipular. Fácil de infiltrar. La debilidad de Bolívar, hizo que la Gran Colombia fracasara, Por ser magnánimo, Páez y Santander, lo llevaron a la tumba. En estos momentos críticos para la patria no podemos ser débiles ni magnánimos con los verdugos de la oposición. ¿Permitiremos que la debilidad y la magnanimidad hacia ellos, lleven a Chávez a la tumba, tal como ocurrió con Bolívar? Nicolás Maduro, tiene la palabra.
Digo todo esto por que veo con mucha preocupación que el Vicepresidente no esté mostrando el coraje y la valentía que debe mostrar ante la bestial arremetida de la derecha venezolana. Al contrario, lo que se ve por todas partes es declaraciones (repetitivas desde hace muchos años) de llamados a la cordura, a la reflexión y al acatamiento de la constitución. Llamados a los cuales esta gente jamás le han parado bolas. Se burlan de todos aquellos que si lo hacen. Catorce años llamando a la reflexión a la canalla, catorce años jodiéndonos la paciencia. Por debilidad se produjo el golpe de estado de Abril del 2002. Por debilidad, el paro petrolero. Por magnanimidad, el decreto de amnistía que dio rienda suelta a los apetitos más sangrientos de todos los sediciosos que fueron perdonados por pura debilidad.
Nicolás Maduro, habla y habla pero no actúa contra la sedición. Como siempre están a la defensiva. Esperan el ataque para contra atacar. Al igual que en el 2002 nos dicen que la oposición quiere desestabilizar al país. Que están buscando un muerto sea de ellos o de nosotros. Aquí hago un paréntesis para preguntar ¿Es que los cientos de muertos semanales por la inseguridad, no les importan a nadie? ¿Cuántos muertos por causa de la desestabilización estará esperando el gobierno para actuar? José Sant Roz en uno de sus artículos nos dijo todo el proyecto criminal que la oposición nos tienen preparado. Si esto es cierto ¿Por que el gobierno no desestabiliza ese proyecto y acaba con todos ellos?.
Yo por lo menos estoy cansado de poner la otra mejilla para que me la sigan rompiendo. ¡Ya vasta señor vice presidente Maduro de tanta debilidad! ¿Hasta cuándo vamos a seguir siendo los tontos útiles de la oligarquía y del imperio yanqui? El presidente Chávez está enfermo, pero usted no. Usted por ahora tiene el poder en sus manos. Si llegáramos a vivir los mismos aciagos días del 2002, usted será el único culpable de lo que pueda suceder. La magnanimidad en las revoluciones no deja nada bueno. Magnánimos fueron: Cristo, Bolívar, Gandhi, Luther King y mire usted lo que les pasó: los asesinaron a todos, incluyendo al Libertador.
No permita usted señor vicepresidente que esos dos adjetivos acaben con los sueños de Bolívar, de Chávez y de todos nosotros. Estamos conscientes de que vivimos días difíciles que pueden causar gran conmoción por causa de la codicia, la maldad, las mentiras, las traiciones, de tantos corruptos y vende patria que siguen siendo los mismo de ayer y de hoy. Recuerde que Chávez, se consiguió con todas esas alimañas, usted también las conseguirá en su camino. Se conseguirá con hombres y mujeres que no quieren entender que se tiene patria o no se tiene nada. Usted al igual que Chávez lo hizo, tendrá que cuidarse de los enemigos invisibles que son los más peligrosos y son muchos.
Permítame recordarle que la impunidad es consecuencia de la debilidad y de la magnanimidad. Ella, la impunidad, es el cáncer de todas las revoluciones pacificas. Por eso perecen, por que el pueblo se cansa de ellas y los malos hijos de la patria se aprovechan para conjurar sus planes. Las fuerza misma debiera emplear usted contra los individuos que desatiendan los intereses de la nación. Ellos tienen que someterse a los intereses de las mayorías, y las mayorías en estos momentos somos nosotros señor vicepresidente Maduro. Recuerde también, que gobernante que no entienda esto y dé concesiones a la oligarquía y al imperio yanqui, está cavando dos tumbas: una para él y otra para el pueblo.
Vivimos tiempos borrascosos, sin embargo espero que usted como buen hijo de Chávez que es, sabrá salir de ellos como salió Chávez de los suyos. Utilice el poder que le otorga la Constitución para aplastar a nuestros enemigos. Piense más con el cerebro y menos con el corazón. El poder se tiene para ejercerlo y en el poder no se puede ser tan débil ni tan magnánimo.
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