La ideología de extrema derecha, sea cual sea su variante, es incompatible con los principios de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Suficientes problemas tenemos con nuestros fascistas, disfrazados de constitucionalistas y pacifistas, como para permitir la realización de espectáculos con fines políticos como el que pretende montar el grupo colombiano K.O. Patria.
K.O Patria es una versión tercermundista más del neo- fascismo estadounidense y europeo en auge entre jóvenes de los países desarrollados frustrados por un sistema que no está en condiciones de ofrecerles oportunidades ni respuestas satisfactorias. Neofascismo potencialmente mucho más nocivo que las actitudes y expresiones racistas y xenofóbicas que surgen espontáneamente en periodos de crisis y son cívicamente disimuladas en los de bonanza. Neofascismo producto de un trabajo sistemático realizado por los grupos que detentan el poder en los países capitalistas del Norte para sustentar en una supuesta supremacía intelectual y moral los crímenes que cometen contra regiones y países calificados como atrasados, terroristas, integrantes del eje del mal, etc.
Enfrentados con una juventud harta de conflictos y guerras que aboga por la salvación de la humanidad y el planeta, estos grupos han sofisticado el uso del sistema educativo y de las industrias de comunicación y entretenimiento para extender y profundizar su trabajo de penetración ideológica. Así, han invertido ingentes cantidades de recursos en la difusión de información supuestamente objetiva y científica sobre la problemática que agobia a la mayoría de la población y así como sobre los peligros que acechan a la humanidad si no comprende que los países deben ser gerenciados por una minoría preclara capaz de contener y dirigir a la mayoría peligrosa e ignorante. El éxito de esta estrategia es observable en el incremento de votos juveniles por la extrema derecha y en la reaparición de grupos tipo KKK.
Como dije al principio, los venezolanos que amamos a Venezuela, independientemente de nuestra posición política, no podemos a aceptar que la presencia en nuestro territorio de individuos o grupos foráneos que, además de agredir a nuestro país y a nuestro Gobierno, pretendan apuntalar la captación de jóvenes por parte del fascismo local.
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