La especulación sigue campante. Y alguien dirá: este tipo si es monotemático, no hace otra cosa que hablar de "la especulación". Pero es que la especulación no está golpeando duro, nos está matando. Hoy, en el programa de José Vicente, hablando de una denuncia de una señora de Los Teques que le dice como está de desatada la especulación por esos lares y el INDEPABIS brilla por su ausencia, lo que es rigurosamente cierto. Ayer por ejemplo, estuve en una carnicería de Carrizal y compré dos pollos y dos chuletas de cerdo. Los dos pollos los cuáles pedí picados y con la piel me costaron 141,oo Bs. y las dos chuletas me costaron 42,oo Bs., es decir que ambas cosas me salieron por la módica suma de 183,oo Bs., es decir, 183.000,oo Bs. de los de antes. Mi pregunta: ¿Por qué coño un pollo tiene que costar 74,50 Bs.? o lo que es lo mismo 74.500,oo Bs. de los de antes, ¿Por qué por una chuleta de cerdo tiene uno que pagar 21,oo Bs.? o lo que es lo mismo 21.000,oo Bs. de los de antes. Ahora, dígame usted si esa vaina no es un robo descarado. Lo peor de todo es que uno se ve obligado a pagarlo porque no le queda más alternativa. Y es ahí donde uno se tiene que volver reiterativo, ¿Donde está la mal llamada estructura de costos?, ¿Donde carajo está la Ley de Costos y precios Justos?. Lo que es peor aún, estos especuladores de mierda que se están haciendo cada día más ricos por la indolencia de las instituciones del estado, siempre, cuando uno entra en sus establecimientos están echándole mierda al gobierno y acusándolo de cualquier cantidad de violaciones y corruptelas. En el caso del mercado BICENTENARIO de Plza. Venezuela, cuyos precios tampoco es que son muy solidarios que digamos, comprar allí se ha convertido en una verdadera aventura u odisea. En principio, los que llegan de primeros, arrasan con todo; cuando hay restricciones en la venta de algunos productos, como aquellas que dicen, "cuatro paquetes o piezas por persona", se presentan 5 miembros de una sola familia y cada uno agarra 4, lo que significa que se están llevando 20 piezas o 20 paquetes. Los que llegan a comprar un poquito más tarde se jodieron porque ya les han dejado el pelero. Después que se logra comprar cuatro pendejadas de las que quedaron, entonces viene el proceso de cancelar. Existe en este BICENTENARIO como 80 cajas para cancelar lo que a duras penas se pudo conseguir, ¡AAAH!, pero ahí está el dilema mi querido Watson; sucede que mucho más de la mitad de las cajas no están funcionando y en las pocas que lo están haciendo, hay unas colas descomunales que hacen que uno tenga que calarse un plantón de más de una hora y a veces más de hora y media. ¿Que le queda a uno después de todo esto?, pues decir el consabido "yo no vengo más pa' esta vaina" y termino cayendo en las garras del especulador que me está esperando con una sonrisota de oreja a oreja para cortarme el pescuezo. ¿Continuamos o no continuamos a merced de la lógica del capitalismo?. En verdad que hay muchas cosas por hacer en esta revolución y con razón o no con razón, sino con algo de razón, todavía hay mucha gente de clase media que no aprecia los avances alcanzados.
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