Aunque la rima del titulo cae como anillo al dedo, para referirme a la escandalosa punta del iceberg de la corrupción entaparada en el Partido Primero Justicia, la desfachatez con que los diputados Richard Mardo y Gustavo Marcano admiten de manera burlona, los consecutivos cheques recibidos de empresas privadas para repartirlos al “pueblo”, dan la sensación de que mami y papi sabían de sus travesuras y no le enseñaron que robar es malo o peor aun, que Robin Hood robaba era a los ricos para darle a los pobres y no al revés.
La risa entre la bancada oposicionista al descubrirse el monto de los fardos otorgados, denotaba que en realidad era para los aperitivos de los flamantes diputados, acostumbrados a recibir dólares, en vez de bolívares devaluados y las muecas de Mari Cori, transportaban al televidente al momento aquel, del encuentro con Bush en la Casa Blanca, reunida con los dueño del circo y no con los payasos.
El fardo de Mardo, traerá mucho de que hablar en las próximas horas, porque la corrupción entre las filas de un partido nacido en las vergonzosas sabanas del erario publico venezolano, no ha parado desde el primer cheque de la vieja PDVSA, sino que ha extendido sus garras pestilentes hacia muchos sectores políticos y económicos que siguen apostando a perdedor y sucumbirán como los rezagos del Puntofijimo que no entendieron ayer, ni entenderán hoy el fin de, “Póngame donde hay”, “Robar y dejar robar” y “Por la plata baila el perro”.
La risa de los diputados se va diluyendo entre la seriedad de las acusaciones y la infantil respuesta del niño malcriado cuando enfrenta la realidad. Venezuela cambió para siempre, lo escuché de un escuálido a otro: “No me meto mas con Chávez no joda, nosotros quejándonos del gobierno y ellos palante y nosotros no pegamos una, la comida desaparece y aparece, Chávez va y viene, Maduro y Diosdado ahí, pero lo que si se está desintegrando es la cag….de la MUD y ahora estos guev…diputados corruptos”
#Yo soy Chávez
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