En el seno de la economía venezolana existe toda una rémora de distorsiones que parecieran de nunca acabar, el problema radica fundamentalmente en que no solo con tratar de incentivar la economía comunal se hace suficiente para asegurar que estamos construyendo una economía socialista, mucho menos revolucionaria. Indudablemente que cualquier medida, decisión que se tome en materia económica debe considerar queramos o no el concierto interno y sobremanera el externo. Que queremos decir con esto, sencillamente que la aplicación de política económica dispuesta a acabar consustancialmente con el modo de producción capitalista, no es cosa siquiera del mediano plazo, ahora bien, al decir verdad, es muy poco lo que se hace para que esto sea de esta manera.
En este termino de planteamientos yo no justificaría esta devaluación, no obstante no me quiero ir de bruces y mi intención es tratar al menos de profundizar el origen de la medida, en tiempo y espacio, el país ciertamente goza de una economía sana apuntalada por el ingreso petrolero y no quiero de una, unirme al coro de camaradas que con buena fe, han criticado la medida, entiendo la inconformidad mas aún cuando reiteradamente se informó que no la habría, aunque es bueno decirlo, estas cosas es muy peligroso adelantarlas, tenemos ejemplos de ello.
Ahora bien, el asunto es otro, la medida se toma en un cuadro económico de crecimiento, con reservas internacionales que garantizan importaciones por un buen periodo de tiempo y la estabilidad política afortunadamente nos permite el panorama mas claro, a pesar de las amenazas sin fuerza de sectores de la oposición.
Porqué se produce la devaluación en estos instantes, analistas indican que el año 2013 presenta cuadros de incertidumbre en la economía mundial, allí tenemos a EEUU, Europa, la desaceleración de los países emergentes Brasil y China, y la casi bancarrota en Japón, esto da señales preocupantes con respecto al nivel de ingresos que presentará el país en el curso del año. Una política económica que está orientada a satisfacer las necesidades del pueblo, requiere blindarse en recursos para no perder el vigor y la fuerza de la misma.
Desde el punto de vista político habría que tomar una decisión de confianza o no en las decisiones del gobierno en esta hora de amenazas internas y externas, en lo particular no tengo porque dudar de las condiciones intelectuales del presidente para la toma de la decisión planteada entiendo por sus ministros, en este orden de ideas afirmo que la decisión justifica la medida. Además y no hay que perderlo de vista es la fiesta en la oposición que califican el asunto de “paquetazo” y en eso no voy a acompañar esa comparsa.
Ahora bien, desde el punto de vista económico, hay que considerar aspectos relacionado con la decisión y otras que giran alrededor del tema y que considero es el centro de las preocupaciones de nuestra gente, si bien es cierto que, no la oposición como tal, sino grupos de empresarios y otros tenedores de empresas y tenedores de ganado, se la han pasado prodigando la devaluación porque tienen dólares que se convertirían en mucho mas bolívares, al respecto esto viene sucediendo desde hace mucho tiempo, ellos aspirarían que el dólar oficial estuviera en 15 0 20 Bs. por dólar.
Es indudable que una moneda mas fuerte que es la intención originaria de la medida favorece a las exportaciones, no solo la factura petrolera sería a mayor cantidad de bolívares, sino los exportadores públicos y privados del sector no petrolero, les ocurriría lo mismo, de allí la intención de crear el Organo Superior para la Optimización del Sistema Cambiario, que centralizará todo lo relacionado con el ingreso de divisas y el pago al exterior en divisas, no es totalmente cierto que toda devaluación es inflacionaria, esto ocurre si y solo si, el componente importado es alto y el valor agregado es cero o un porcentaje menor, ante esto hay que tomar serias medidas que tienen que ver con la necesidad de importar un bien, en este caso hay que corregir el hecho por ejemplo que estemos trayendo galletas y caramelos de Colombia, cuando acá hay fabricas dedicadas desde hace años a estos menesteres. Este Organo Superior debe hilar fino a la hora de las autorizaciones, porque aquí se utilizan muchas divisas sin necesidad.
Indudablemente que el fortalecimiento de la industria nacional, la manufactura propiamente dicha, debe ser incentivada a través de créditos y beneficios fiscales, de tal manera que la diversificación sea un hecho trascendente en el mediano plazo. En economía no hay hechos aislados, una medida afecta a todo el aparato productivo, a unos mas y a otros menos, agentes y actores económicos somos todos.
Para terminar, le hago un llamado a los camaradas a debatir sin caer en extremos y no hacerle el juego a la oposición, no es maniqueísmo, es resguardo de la unidad y el de no ofrecerle a la oposición espacios que no lo conquistan por sus propios medios.
rafaelfebles@yahoo.com