En mi; no hubo reacción alguna, puesto que al igual que muchos venezolanos, a esa hora venia de mi puesto de labores, aparte de ello, me desplazaba tranquilamente hasta el humilde hogar en donde habito, y en la trayectoria del camino, me encontré con varias personas, a la que consideraba mis amistades, las cuales me hacían la mismas estúpidas de siempre ¿Qué paso con Chávez? Y mi única y absoluta respuesta fue y seguirá siendo la misma, CHÁVEZ regresa en abril y les dará la mayor de la sorpresa, a todo aquel y aquella que le ha deseado la muerte; y así, con esa única respuesta me espantaba a estos pájaros malagüero, y a las cacatúas viudas del puntofijismo y la cuarta (IV) República, sin embargo, transcurrido el tiempo y en desplazamiento hacia él hogar, en la distancias y en las cercanías, voy escuchando declaraciones por los radios y los televisores por donde me iba desplazando, en la que una voz anunciaba, no sé qué cosa; y al instante bloqueé, cualquier posibilidad de sonido de informaciones desagradable para mi alma, porque para mí, la realidad era muy distinta a la que me han querido hacer ver, y una vez habiendo llegado al hogar donde habito, y entro a su instancia, el cuadro fue doloroso y terrible, mi hijo con el rostro bañado en llanto, me recibe con algunas palabras balbuceadas, a las cuales nunca le llegue a prestar atención y hasta la fecha no he llegado a digerir las cosas que mi hijo con la voz quebrantada y los ojos bañado en llanto, me quiso decir o expresar.
Al día siguiente; miércoles 06 de marzo del año 2013, salgo como desde hace un año y ocho mese a mi lugar de labores, y cuando estoy haciendo el recorrido habitual, para llegar a la oficinas en laque realizamos nuestras labores administrativas, los compañeros de labores que siempre me encuentro al paso, los cuales siempre nos saludamos con efusividad y con profunda y absoluta camaradería, ese día, estaban un tanto mucho más efusivos y efusivas que de costumbre, y sus rostros, al igual que el de mi hijo el día anterior tenían huellas de llanto y dolor, pero en mi mente no había, ni existía la más remota posibilidad de poder descifrar aquellos detalles, porque la realidad a la que me había aferrado, en mi subconsciente, estaba mucho más allá de la realidad de cualquier información distinta a la que mi mente estaba, esta y continuara procesando. Una vez llegado a la oficina y después cruzar aquella fila india de castigo sentimental, escucho que alguien, me insta para fuera a la Avenida Lecuna, a eso de las 9:00 am; para que asistiera a no sé qué marcha de despedida a no sé quien persona, puesto que toda orden superior debe cumplirse, disciplinadamente “me dirigí al lugar donde sabia” y desde allí me desplace entre centenares de a miles de personas, que llevaban el mismo curso de un carro negro con flores en su techo.
Ahí estuve, y ahí me desplace al igual que aquellas personas durante un largo y duro trecho, detrás de aquel carro negro escoltado por personas, que en sus rostros tenían las mismas muecas de dolor, que el día martes me había mostrado mi hijo, y en la mañana de ese mismo día miércoles, me había reflejado mis compañeros de labores; seguí por más de tres horas aquel carro negro, al igual que aquellos rostros de personas humildes, de las cuales solo escuchaba de sus labios “!Alguien” vive¡ la lucha sigue”; y de pronto Salí de aquel letargo emocional, y me puse a buscar al ser del cual tengo las mejores y mayores emociones e impresiones, pero no lo vi, no estaba allí, y lo busque hasta que llegamos a un espacio (Patio de Honor) inmenso como la sabana de la tierra natal del ser que nunca llegue a ver entre la multitud que siempre lo ha acompaño en toda su trayectoria como líder de nuestro proceso político de cambios profundos, es decir, su revolución, fue cuando me pregunte ¿Dónde está Chávez? Y el tiempo aun no me ha respondido, pero tal como lo conozco estaba seguro que el aparecería, porque siempre nos había hecho esperarlo para escuchar sus orientaciones, pero ese día no fue así, ese día no llego para alertarnos, aconsejarnos y para arengarnos a que continuemos la batalla por nuestra libertad y nuestra independencia. Pero tarde o temprano lo hará, así es el, dicharachero, disponedor y jodedor con su gritico burlesco para sus enemigo del ¡yiiiiiiiijiii!
Han pasado ya tres días y hoy día sábado 09 de marzo del año 2013 me he despertado, con la mirada nublada y sin esta fumando, pero estos mismos síntomas, se han estado presentando a los días previos al de hoy, y un terrible malestar se ha estacionado en mi entrañas, que casi no me dejan comer ni dormir, en la pantalla del televisor, siempre lo he visto, si, ahí está Hugo Chávez encerrado y secuestrado en esa “caja de vidrio”, pero no lo he vuelto a ver en cuerpo y alma presente, solo sé que al lugar hasta donde acompañe aquel carro negro con flores en su techo, siempre hay personas agolpadas esperando, posiblemente una de sus alocuciones, para anunciar la creación de una nueva misión social que beneficie a su pueblo, la verdad, es que no se qué cosa están haciendo estos camarada en ese lugar, solo sé que , que él dijo que volvería y como todo soldado disciplinado yo le dije que lo esperaría.