Camaradas de la familia Chávez Frías, así deben ser llamados desde que el Presidente se consagró para nosotros los venezolanos, es decir, ustedes, con toda la consideración del caso, ya no son solo familia, ahora son camaradas de lucha del pueblo chavista; claro, esta situación de camaradería no la manejan, comprenden ni la entenderán jamás los opositores escuálidos como Capriles Radonsky y su combo.
Este individuo, creyendo que se las está comiendo, lanza dardos envenenados que premeditadamente disfraza de sentimientos nobles, tratando de hacer pensar que quiere honrar a la familia del Comandante, cuando, ofendiendo a todos, denigra del padre y madre, hij@s y demás descendientes, cuando los tildó, de cómplices ante la gran mentira, según expuso, montada en las informaciones transmitidas acerca de la salud del Presidente, devenidas del Comando Político de la Revolución, que compusieron en su oportunidad, los camaradas Nicolás, Diosdado Cabello y Ernesto Villegas.
Ahora, viéndolo bien, a mi juicio, no vale la pena darle chance a Radonsky, para que siga señalándonos como autoritarios y demás epítetos de carácter políticos; ya que si se acciona judicialmente ante las descalificaciones esgrimidas, tal como lo afirmó el camarada Maduro, le servirá en bandeja de plata como una oportunidad para reforzar sus acusaciones contra el gobierno de seguir utilizando el Poder Judicial al antojo de los chavistas, nada más lejos de la verdad, para acallar toda la disidencia democrática que se definen ellos.
Sin embargo, no estoy planteando que no se haga nada, solo sugiero que la respuesta, por lo pronto o de inmediato, lejos de jurídica, debe ser contundentemente política; debe permitir contrarrestar y desenmascarar esa falsa imagen de muchacho bonachón, para ello, con toda la responsabilidad de mi parte y respeto en consideración para ustedes, aunque para algunos sesudos de la alta política piensen que sería descabellado, les planteo con toda la seriedad del caso, que, como familia, padre, madre e hij@s se dirijan personalmente, acompañados con todos los medios del Sistema Bolivariano de I. C., anunciándolo a todos los medios nacionales e internacionales, a la sede de la gobernación del estado Miranda o en su residencia oficial y pidan a Capriles Radonsky las explicaciones necesarias.
Seguro el candidato opositor no tendrá nada que decir, primero porque no encontrará ninguna explicación ante la familia del Presidente; segundo, porque la sorpresiva visita lo dejará mudo y en su sitio. Eso sí quedará en un ridículo tan grande que no podría levantarse siquiera para arrancar la campaña electoral.
Para ello, les ofrezco mis servicios como abogado y camarada.
Abogado
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