Durante la marcha que realizaron los “manitos blancas” del grupo JAVU dirigidos por Julito Rivas “culito”, por culpeuna desbandada creada al grito de “llegaron los chavistas”, “sálvense quien pueda” acompañada de una lluvia de tomates, papas, zanahorias y huevos; se le quebró una uña a uno de los participantes de la marcha contra el rrregimenn imperante en la República Bolivariana de Venezuela.
unas hordas chavistas han suplantado a los esbirros de la cuarta, aquellos que disparaban balas de verdad verdad, y secuestraban de verdad verdad, y torturaban de verdad verdad; y que eran dirigidos por los padres y abuelos de la dirigencia opositora de hoy.
Unas hordas chavistas provistas de huevos, papas, zanahorias y tomates (que desperdicio) aplicando la misma vaina que se aplicaba antes, de no darle valor a las personas, mancharon camisas, hicieron manchar pantalones y orgullos, dañaron celulares, y como si fuera poco hicieron romper uñas acrílicas.
Con pasmosa incredulidad los sobrevivientes a tamaño enfrentamiento, con entrecortadas palabras contaron a sus padres lo vivido, mientras tomaban una refrescante y “merecida” bebida; orgullosos padres decidieron guardar las camisas y franelas mancilladas por los tomatazos y huevasos mientras decidieron desechar y borrar la existencia de los pantalones indignamente manchados también.
El twitter reventó de orgullo con fotos y frases: si mi hijo estuvo ahí; fue horrible…
Pero los valientes muchachos de Javu, dirigidos por “culito” Rivas; una vez pasado el susto, mejor dicho, la cagazon, volverán a buscar la revancha, se dieron cuenta de que si el tomate mancha mañana habrá franela nueva, se dieron cuenta de que es bueno tener así sea un huevo hediendo en la franela que no tener huevos; se dieron cuenta que un papazo duele pero el morado se puede cobrar en lechugas.
Ah de la resistencia que existió; donde el que lo contaba era porque logró sobrevivir; ah de la resistencia heroica de nuestros estudiantes que hoy miran con asombro a los manitos blancas en desbandada perseguidos por una avalancha de huevos y tomates…
Sin embargo estamos en otros tiempos y no podemos disminuir tanto el esfuerzo de los niñitos de mamá como para ignorar la importancia de la acción: si antes. los Hombres de doce años tuvieron que enfrentarse con machete, espada y fusil a los soldados españoles en encarnizada lucha; si luego, cuando adquirimos más cultura, los jóvenes de 16-20 años se enfrentaron a las bombas lacrimógenas y perdigones y peinillazos y balas y torturas de los “venezolanos” sin patria que servían a los amos del valle; ahora con mucho mas cultura es válido y proporcional que los zagaletones de 19 a 30 años salgan a enfrentar lo que consideran una injusticia ( que si KFK no está sazonando con suficiente pimienta por falta de dólares, que si la cajita feliz del tío Mac ya trae juguetes chinos; que si el tío no pudo llevarlo a ver a Micky como hace 14 años cuando podían de todo por culpechavez);y una infinidad de problemas dignos de ser atacados.
No estamos para permitir berrinches, no estamos parea calarnos a los muchachos malcriados que se les fueron de control a unos padres disociados que entre su nebulosa aún no se han enterado que las oportunidades de hoy son mayores a las de ayer.
La multitud no odia, odian las minorías; pues la conquista de derechos provoca alegría mientras la pérdida de privilegios genera desaliento y odio...
Detrás de esta fachada de “muchachos” hay un negocio, esos papazos, lechugazos, tomatazos, huevazos y hasta cagazos fueron cobrados en lechugas.
Unos militares norteamericanos fueron expulsados del país porque de la embajada gringa salieron los dólares para repartir en la calle, “Culito” Rivas está almacenado para competir con Goicochea y comprarse un apartamento en Acapulco y contratar a un fotógrafo profesional para incursionar en las revistas nudistas. Y no estoy ofendiendo, con esto, su inclinación sexual, eso me tiene sin cuidado, quiero alertar sobre su falta de valores patrios. Lo digo porque ahora no se puede atacar a un gay porque lo exponen como si fuera homofóbico, la misma vaina de atacar a un ladrón y lo acusen a uno de “perseguidor político”.
La diversidad sexual no tiene nada que ver con los valores de honestidad y con el patriotismo.
Que se le sigan rompiendo las uñas a los niñitos de mamá, que se les sigan manchando las franelas y que se les sigan manchando los pantalones; sigamos avanzado, pero alertas, que esos muchachos no vienen con buenos piensos.
oscarajimenezr@gmail.com