Días atrás, La Subsecretaria de Estado Adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobsen, se pronunció sobre la “disposición del gobierno norteamericano” para establecer una relación funcional, productiva y positiva con “cualquier gobierno” que surja en las elecciones presidenciales del 14 de abril en Venezuela: "Creemos que los venezolanos merecen unas elecciones abiertas, justas y transparentes en la que todos puedan ejercer su voto con la confianza de que su decisión será respetada", dejó la funcionaria como guinda del pastel o mejor dicho de la torta puesta.
Ante esto, con orgullo patrio y palabras justas y enérgicas; la presidente del Consejo Nacional Electoral, excelentísima Señora Tibisay Lucena se pronunció: “Hemos visto las declaraciones infelices de las secretaria con contenido injerencista e irrespetuoso haciendo creer tendenciosamente que las elecciones venezolanas no cumplen con las normativas”.
“Esa señora muestra un desconocimiento de la Constitución de nuestro país, somos nosotros y no el Gobierno como usted lo indica los que tenemos responsabilidad sobre el sistema electoral. Esto es una verdadera provocación, esta subsecretaria ha dado una declaración irrespetuosa”.
“Son temerarias las declaraciones viniendo de donde vienen, cuando sabemos que el sistema electoral de Estados Unidos es frágil, inseguro y excluyente de las minorías populares”, enfatizó Lucena.
“En Venezuela tenemos un sistema que garantiza la decisión soberana de las electoras y electores porque es auditado en toda y cada una de sus fases, mientras que el sistema de EE.UU. no solamente no es auditado, sino que durante mucho tiempo grupos de ciudadanos han estado luchando para que se les permita auditar después de la votación”.
“Nos basamos en todas las auditorías que permiten que un sistema, más que una plataforma, sea el instrumento de soberanía de todo un pueblo, por eso nos aseguramos que todas sus partes sean auditadas”.
“En Estados Unidos las empresas mantienen el control de las auditorías como un secreto, mientras que las instituciones no tienen permiso para acceder a estas”
“La solidez e integridad del sistema electoral venezolano se basa en todas las auditorías antes, durante y después del proceso comicial. En Venezuela se audita el 52 por ciento de las máquinas, en comparación con el sistema de Estados Unidos que difícilmente audita el cinco por ciento”
Esta pronunciamiento, legítimo, patriota, institucional y justo, emitido, además, desde la autoridad del CNE, por su presidenta Tibisay Lucena, Doña Verdad, le dio en la madre a Miguel Henrique Otero, quien vacío su veneno en letras asquerosas e inhumanas contra la dama en cuestión.
No vale la pena repetir las asquerosas líneas; pero si es válido reflexionar un poco sobre el porqué de tamaño arranque de estupidez, malcriadez, infantilismo e inmadurez de un tipo que debería haber madurado lo suficiente como para ser ecuánime y directo sin dejar de ser hombre o humano.
¿Qué motivó a Miguel Henrique Otero a saltar de esa manera? ¿En qué parte del comunicado leído por Tibisay se le menciona a él o a su periódico o a su candidato o a algo que se le parezca? La respuesta es en ninguna parte y en todas partes.
El berrinche de Miguel Henrique Otero, se debió a que Tibisay puso en su sitio a quien le paga, puso en su sitio a quien los mantiene; se metió, Tibisay, con quien los compró hace tiempo y quien, por cierto, cada vez ve más lejos la forma de recuperar sus reales. Les dijo Tibisay la verdad en su cara sin temores ni sutilezas, pero con educación y altura; como para que más les duela.
Una llamada del imperio ofendido, para ordenar al editor de su portada en Venezuela que cumpliera con su trabajo, fue suficiente para que el vil Miguel Henrique Otero saliera cual escritor de pasquín a ofender de una manera tan burda a una dama, que no es, por cierto, cualquier dama; una dama que logró organizar a un CNE que encontró en escombros; una mujer que se empeñó y logró modernizar a un CNE que fue manejado a su antojo por quienes se repartieron los votos por cuarenta años de elecciones trucadas y manipuladas.
¿Qué les duele a Miguel Henrique Otero y su clase? Les duele que la tecnología adoptada por el CNE para las elecciones es invulnerable e incorruptible; les duele que más nunca podrán decir que “acta mata votos”, les duele que más nunca podrán repartirse los votos “Kikiriki, este pa mí; Kikiriki, este pa ti”
Pa`lante Tibisay Lucena, mujer valiente; pa`lante; deja que los perros sigan ladrando que eso significa que sigues avanzando en tu quijotesca lucha; pa`lante Tibisay Lucena que Dios y la Patria te premian con amor y reconocen tu victoria sobre todas las adversidades y reconocen en tu triunfo el triunfo de todos traducido en un sistema electoral único en el mundo; transparente, diáfano y pulcro.
Pa`lante Tibisay que hoy todos oramos por tu salud y te agradecemos el habernos devuelto la confianza en nuestro sistema electoral, que es lo mismo que la confianza en que nuestra voluntad no será vulnerada ni manipulada nunca más.
Pa`lante Doña Verdad siga en pie de lucha que usted con todos vivirá y vencerá!!!!!
oscarajimenezr@gmail.com