Chávez, nos enseño humildad, ciertamente, nos enseño magnanimidad magistralmente, nos dio inteligencia y sabiduría, entre otras tantas virtudes, que sería interminable la lista para plasmarla en este escrito, y como cuanto con poco tiempo y estimo que no debo ser tan latoso con los escritos que se remontan a los recuerdos, voy a ser lo más prudente posible, en cuanto a las expresiones, los conceptos y términos que utilices en el mismo, porque ciertamente, debo ser magnánimo con los adversarios cuando ya los tengo vencidos, claro está, en este caso, el que ha vencido al adversario, ha sido el mismo adversario contendor, es decir, el mismito se mato, porque, al mismísimo estilo de nuestro comandante “Por más que te tongonees siempre se te ve el bojote” y por muchas puntadas con dedal que lances, siempre habrá un descocido o un roto sin remendar, por favor, no trates de entenderme que yo me lo explico solito. Si; es contigo, al mismo de la otra vez.
Pero aparte de esas tantas virtudes a la cual me refiero en el párrafo anterior, esta una categoría, de esas característica, que no sé, y no hallo donde ubicarla, porque la expreso en un momento tan complejo de ¡SU! Revolución, que de verdad, no he llegado a saber si la lanzo en condición de maestro, líder o simplemente en gran venezolano ¡Patriota! que fue, o mejor dicho ¡QUE ES!, porque en otras circunstancias, créame camarada, esto se tomaría, como una simple y vulgar traición, pero ¡Por Ahora! no tengo ningún motivo, ni razón para calificarlo de traidor, pero como dijo ese ser del que hoy esgrimimos su legado para protegernos de los comentarios, por nuestra irresponsable aptitud (y eso si lo considero que es) “el molino de los dioses muele lento; pero muele” y créamelo camarada los deja bien molido, y “busted” mismo se esta colocando su corbata de cáñamo al cuello.
¿Ambiguo? Sí, siempre lo he sido, con una catarata de galimatías que no la salta, ni el más “venaos” de los venados, pero le puedo asegurar ¿Dicotómico? Seguro que si camarada, porque es que siempre he manifestado mi condición de CHAVISTA, mas no de revolucionario, y de acuerdo a los entendidos en la materia, ser CHAVISTA y no se revolucionario es una condición anti natura, o mejor dicho en palabras de Salvador Allende “Ser joven y no ser Revolucionario, es una contradicción hasta biológica” ¡PERO COÑO! Camarada, ser periodista y politólogo, y decir que apoya a un proceso como el que nos deja CHÁVEZ, y no saber escoger el momento para emitir algunas opiniones, tan desfavorables, es…como lo diría Simón Bolívar…“el colmo de la miseria”
Se y entiendo que no es necesario decir su nombre, pues pienso que usted mismo se encargara de darse a conocer, pero utilizar este escenario político actual, para tratar de pescar en rio revuelto, es simplemente una forma de dar a conocer nuestra miseria humana, y nuestra ambición de protagonizar una trama que a todas luces, lo podría estar llevando sin saber, al estercolero y cementerio de la historia política de nuestra Venezuela actual…
Dije todo sin decir nada, menos tú nombre…Pero CHÁVEZ te dice ¡Coño! Compadre que ya no lo defiendas mas
¡CHÁVEZ vive!, en la consciencia y en la memoria de los pueblos pobres del mundo
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