Estimados camaradas socialistas, bien saben los que me han seguido en este tiempo de vida que no es mi estilo inmiscuirme en medio del fragor de una dialéctica que, para mi entender, o poco aporta o es extemporánea, de ahí mi eterna costumbre de dejar pasar el agua por la vereda y esperar tiempos más calmos para dar mi opinión, si es que esta pudiera aportar algo a toda la diatriba lingüística que se había suscitado tiempo ha; pero los tiempos en los que vivimos, quizás los más críticos para la revolución y para el legado de nuestro líder, me hacen emitir posición en medio de la lucha y el debate de ideas.
No es mi estilo, y por eso tampoco aquí lo haré, el de mencionar nombres de personas que son afines o en cierto grado son camaradas de causa, y que su mención solo serviría para las luces, para atrapar un poco de la fama foránea que ni me pertenece, ni me interesa, y además en este caso quiero meter en el saco a un número, por suerte muy pequeño, de opinadores, analistas y politólogos, que se han dado a la sacro santa cruzada de querer enseñarle el camino iluminado y marcado por las “celestiales señales”, que solo ellos conocen, a nuestro líder y presidente Nicolás Maduro.
Muchos de estos opinadores mencionan al líder, hablan de él de una manera tan familiar que hasta parece que convivían a diario con él, lo mientan, lo entienden, lo interpretan, pero coño (perdón por el ajo pero aquí es harto necesario) no entendieron nadita de su legado, no aprendieron un carajo en estas más de catorce batallas electorales que libró nuestro líder y presidente, y que en todas venció, en definitiva no entendieron un coño.
Como para hacer valedera mi posición solo recordaré tres pequeños ejemplos de vida que nos dejó nuestro padre, líder y por siempre héroe: Hugo Rafael Chávez Frías; tres pequeños ejemplos muy ligados a importantes campañas electorales o sucesos históricos de la Patria, tres ejemplos aclaratorios para aquellos que no entienden que el bien final, el bien importante es la Patria, señores la Patria, y bien que se los recordó el líder que hasta una canción inmortal nos dejo.
El primer ejemplo que quiero traer a colación no tiene que ver con una campaña electoral en Venezuela, pero sí con un suceso electoral y que demostró, no solo la calidad humana de nuestro líder, sino su astucia política, su don de líder y su capacidad de diplomacia.
Bastará con recordar que apenas ganó en la hermana República de Colombia el actual presidente Santos, fueron miles los que saltaron esperando ver el endurecimiento de las relaciones, la dura critica, el empeoramiento de las vías diplomáticas, ya muy maltrechas en época de uribe (este imbécil no merece ni la mayúscula),entre Venezuela y Colombia, y seamos sinceros hasta una guerra se esperaba.
Pero zas, qué hace el líder, ese mismo que había criticado severamente al entonces ministro de la defensa Colombiano, el ya citado presidente Santos, ante el artero ataque del que fue objeto el suelo Ecuatoriano para perpetrar un vil asesinato, amén de recordar el famoso computador de Reyes que tanto enarboló aquel ministro, hoy presidente, para atacar internacionalmente a nuestro líder y héroe; pues, apenas Santos ganó la presidencia de Colombia, nuestro líder con una astucia sin par, con una capacidad diplomática superior, aun ante la adversidad de miles de fieles seguidores que esperaban lo contrario -el ataque-, nombró a Santos su nuevo “mejor amigo”, se reunió con él en Cartagena y santa palabra, todo se arregló, y miren que tenía motivos para atacar, pero NO, la Patria, COÑO la Patria era primero y hoy en día, si bien no somos todo lo hermanos que deberíamos ser, somos un par de naciones hermanas fronterizas, con muy buenas relaciones diplomáticas y con un devenir político y económico muy promisor; en resumen, nuestro líder nos enseñó que hay tiempo para criticar, tiempo para ofender, y tiempo para entender que el deber patrio no tiene anteposición alguna.
El segundo ejemplo no podría ser otro que aquella madrugada del 14 de Abril del 2.002, cuando en alocución nacional llama a la unidad, a la paz y al PERDÓN de todos aquellos que hacía solo 48 horas le apuntaban a la cara con una pistola cargada y montada. Reconozco que aún hoy en día yo insisto que ese fue uno de los errores políticos más grandes de nuestro líder, pero creo que el error es mío, ya que este acto fue, como siempre, una enorme lección de vida, una enorme demostración de coherencia ética, moral y política, fue el mayor ejemplo de coherencia en la vida que jamás se pueda ver.
En qué me baso para lanzar todos estos epítetos, pues muy bien, en lo que fue el mayor legado que nos dio el Comandante en sus 20 años de vida en la palestra pública Venezolana, y no es otro el legado que un legado de AMOR, del más puro y entrañable AMOR. No me cabe la menor duda de que el Chávez militar pensó en más de una ocasión en la venganza directa, el Chávez político pensó claramente en una enorme retaliación política y social a todos los partícipes de aquel infame golpe, pero el Chávez total, el Chávez general, el Chávez humano, en fin, Chávez, tomó la única opción que le era coherente tomar, tomo la única vía que la vida le perdonaría tomar y fue la vía del amor y su mayor consecuencia el PERDON.
Coño Chávez cuánto nos enseñaste y cuan poquito hemos aprendido y queremos aplicar de ti.
El último ejemplo sí es plenamente electoral y lo dejo de último por ser el más pertinente a estos sucesos que vivimos en este momento. Recordaremos que después, y repito, DESPUÉS del 7 de Octubre del año pasado, y a sabiendas del triunfo, de los votos obtenidos y después del sesudo análisis, siempre claro y acertado de nuestro líder, lanzó aquella arenga, aquella campaña, aquella lucha por la critica y la autocrítica, por la lucha contra la corrupción y sobre todo contra la ineficiencia.
Fue él quien se puso al frente de esta lucha por lograr que el engranaje motriz de la revolución marchase a paso veloz e indetenible. Se puso al frente de la lucha por la calidad en el servicio, por la operatividad de la excelencia en la cosa pública, pero, y este es el pero más importante para este caso, en los tres meses precedentes al 7 de Octubre y, en medio del fragor de la lucha político-electoral en el que se encontraba sumido, con el que hoy también es nuestro enemigo de marras, JAMÁS, y repito, JAMÁS evidenció una crítica de ese calibre a lo interno, al propio partido, a su propia gente. No, Chávez jamás cometería semejante error.
No, Chávez ante todo fue un gran estratega y como estratega sabe que el tiempo para cada acción debe ser el justo, el exacto, no adelantarse y tampoco atrasarse, las cosas deben devenir en su momento justo y así se asegurarán las victorias, y vaya que nuestro líder sí que sabía de victorias.
Y ahora me pregunto yo, y a tenor de los tres ejemplos de vida que el líder nos dio: ¿cómo coño nos llamamos chavistas, enarbolamos su nombre y nos hacemos partícipes de su lucha y en plena campaña electoral atacamos por todos los flancos a nuestro nuevo líder Nicolás Maduro? ¿esas fueron las enseñanzas de Chávez? ¿eso fue lo que él hizo en vida?, no me jodan señores, los que hoy en medio de la lucha por la Patria hacen critica y autocritica para atacar a Nicolás o al proceso, o no son Chavistas o no entendieron un carajo de lo que nos enseñó el líder.
Si bien he de reconocer que en el primer artículo de marras afamado en estos momentos, yo puedo coincidir plenamente con sus puntos, ¿cómo coño se le ocurre lanzarlo en este momento a la palestra pública? ¿cuál es el objeto de darle insumos de ataque al líder? ¿cuál es el beneficio de tratar de dividir la que debe ser, por mandato divino de nuestro líder, la unidad total en torno a la revolución?. No me jodan amigos, ¿Uds. no pertenecen al partido?, pues hagan una comunicación interna. ¿Uds, no hablaron tantas veces con el líder?, algún canal de conocimiento les habrá quedado para comunicarse con Nicolás, pero lanzar ese dardo con ponzoña en este momento ha sido sin duda un error político que Uds. han de pagar más temprano que tarde y, repito, el problema no es el contenido sino cuando Uds. lo lanzan a la palestra pública.
Ya para finalizar este un tanto largo artículo, si bien no pertenezco a ningún partido político la gente del PSUV debería fiscalizar mejor a sus miembros, y no lo digo por el articulista de marras que ya la historia y creo que el mismo partido se encargarán de él, sino por unos personajes que hacen vida en el Twitter y en las redes sociales, que tienen como parte de su "user" la palabra PSUV, que se identifican como miembros de ese partido, y dicen a los cuatro vientos que no votarán por Maduro porque este “no es su líder” y “no le llega a los talones a Chávez”. Señores, averigüen si son miembros y si lo son, después usen la bota de Stalin, y una patada por ese rabo.
Y ahora sí me voy solo con mi eterna reflexión final electorera: Pobre NO vota por rico.
Alfredo Domínguez Fernández, pito0726@hotmail.com