En su último documento escrito, Chávez no escatimó esfuerzo por agregarle sentido e importancia a los procesos electorales que tendríamos en el país. En este documento, no le asignaba importancia al tema electoral, como parte de una rutina que lleva a mucho de nosotros siempre a considerar que el acto electoral por venir, siempre será de mayor trascendencia que el anterior.
En su denominado “Testamento político”, conocido como Programa de la Patria, Chávez incluyó el tema electoral y esa inclusión determina el camino que Chávez desearía para el proceso del socialismo del Siglo XXI. Es una propuesta totalmente inédita. No es muy frecuente, que en un documento de este tipo, se ofrezca un espacio para colocar en la ruta electoral a un proyecto político, que desde su instalación ha estado permanentemente amenazado por intereses foráneos y “nacionales” que sirven de agente a los intereses del gran capital. Chávez estableció la vía electoral, como el camino preferido para tener cada vez mayor independencia.
Como sabemos, Chávez escribió este documento mucho antes de la confrontación electoral del 7-O y para ese momento, no pudo haber estado pensando en un escenario sin una destacada actuación suya. Ese proceso del 7-O era una confrontación electoral, que con sus problemas, no agregaba situaciones especiales al futuro del país.
Siendo el 7-O una confrontación electoral más y poniéndole sentido a las situaciones que hemos estado presenciando, hago una lectura e interpretación de una parte de este documento y extraigo de esta nueva lectura, la significación y el sentido que Chávez sin pensarlo, le asignó a este 14 de Abril.
En el objetivo histórico 1 y que conocemos como la defensa, expansión y consolidación del bien más preciado que hemos reconquistado: La independencia; Chávez incluyó como objetivo Nacional: “Garantizar la continuidad y consolidación de la Revolución Bolivariana en el poder”
A ese objetivo Nacional, Chávez le anexó los objetivos Estratégicos y Nacionales y en la redacción de esos objetivos, queda perfectamente definido cómo el líder máximo del proceso, estaría ahora insistiendo y reconociendo que el proceso electoral, sería el punto desde donde se confrontaría y legitimaría el proyecto bolivariano.
Si estuviéramos contando con la presencia física de Chávez, desde algún sitio de los llanos del país donde hoy estuviera recuperándose, seguramente Chávez estaría abogando justo en este momento y con plena conciencia de sus palabras por lo que dejó escrito en ese documento.
Estaría ahora mismo, pidiendo la mayor contribución para “garantizar un proceso electoral en un clima de estabilidad y [pidiendo] que se reconozca de manera pacifica la voluntad de nuestro pueblo”.
Chávez, tal y como lo dejó escrito, estaría convocando “a todos los sectores democráticos y honestos del país a contribuir al desarrollo pacifico de los procesos electorales” Así mismo, desde algún lugar de los llanos en cual quería estar en su retiro político; Chávez estaría abogando por este clima de paz y respeto a la soberanía, pero también estaría diciéndonos, que si la organización del pueblo; el proceso de paz y respecto a la decisión del soberano no sería posible. La paz y un clima de respeto nos diría hoy Chávez, será posible con la organización del pueblo.
La ruta electoral y pacifica es la ruta del proyecto bolivariano y se espera, que la oposición tenga igual intención, porque un intento por no reconocer los resultados o abandonar este ruta, como ya lo hizo en una oportunidad para una elecciones parlamentarias, sería otra la lectura porque evidentemente estamos en otro momento.
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