El 99% de las actas de votación escrutadas da la validez absoluta al resultado electoral, de acuerdo al cual Nicolás Maduro Moros es el presidente electo para el período presidencial de la República Bolivariana de Venezuela 2013-2019, con 7.505.338 votos, que representa el 50,66% de los votos emitidos por los venezolanos el día 14 de abril. La tendencia es irreversible, según lo anunciado por la presidenta del CNE Tibisay Lucena.
De acuerdo al cronograma elaborado por el CNE, mañana 15 de abril será proclamado Nicolás Maduro Moros como presidente de la República Bolivariana de Venezuela y juramentado el día 19 de abril. A partir de ese momento iniciará sus funciones como Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela.
Como estaba anunciado, el candidato de la oposición Henrique Capriles Radonski, no reconoció el triunfo de Nicolás Maduro. Y “exigió” al CNE el reconteo de los votas uno a uno. Expreso que se deben abril una por una las cajas y contar cada voto emitido por los venezolanos en el día de hoy.
Demuestra una vez más el candidato antichavista su desconocimiento de la normativa legal del Poder Electoral en relación a este tema. El sistema electoral venezolano es electrónico, se emite el voto en la máquina, no es en forma manual. El comprobante que se deposita en la urna, es eso un COMPROBANTE del voto que se emite electrónicamente, para que el votante verifique que su intención de voto se cumplió.
Ante el estrecho margen de la victoria de Nicolás Maduro, es posible hacer una AUDITORÍA, la cual fue solicitada por el presidente electo Nicolás Maduro, a fin de disipar alguna duda que el pueblo tuviese sobre su triunfo electoral.
Es urgente y prioritario que los medios públicos a través de iniciativa del SIBCI, explique esta situación para evitar que el ex candidato Capriles Radonski envenene al pueblo manipulando la opinión sobre la posibilidad de un reconteo de votos, pues eso no lo permite la normativa electoral vigente.
Un buen número de venezolanos vemos con preocupación la impunidad en relación a acciones llevadas a cabo por sectores de la derecha fascista en el país. Llegó la hora de radicalizar las acciones. Si llegase a ocurrir acciones desestabilizadoras, el gobierno debe tomar acciones sin contemplación, todo el peso de las leyes se les debe aplicar a quienes quieren llevar al país al caos para solicitar la intervención del imperio, supuestamente para poner fin a las tropelías del gobierno.
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