Por ese camino alcanzaremos la paz de los sepulcros

Nuestra “revolución pacífica” no ha podido evitar que su enemigo histórico llámese derecha, capitalismo, imperio, etc., arremeta contra sus seguidores causando tantas muertes y destrozos en estos 14 años que a veces dudamos de que realmente los derrotamos, porque por esa vía terminaremos ganando la paz de los cementerios.

Los enemigos históricos de la revolución pacífica en 14 años han causado numerosas muertes: en nuestras filas y en las suyas propias en el golpe de Estado del 2002; también causó cuantiosas pérdidas de dinero con el paro petrolero, sin dejar de cobrar vidas también estas acciones; la aventura de Altamira dejó secuelas necrófilas; en las guarimbas, causaron daños a propiedades y desestabilización emocional especialmente en sus filas; el asesinato de Danilo Anderson, es parte de los saldos; hubo actos terroristas que además de daños materiales, también generaron desestabilización emocional en la gente; la cifra de campesinos asesinados se aproximaba a los 300; el asesinato del Cacique Sabino dos días antes de la partida de Chávez nos duele en el alma; el asesinato de los nueve compatriotas que el 14 A le cumplieron el juramento a Chávez eligiendo a Nicolás Maduro Presidente y las acciones terroristas contra CDI, MERCAL, sedes del PSUV, así como el hostigamientos a representantes de poderes públicos y dirigentes revolucionarios.

En la mayoría de estos casos, la impunidad ha sido la norma. No ha sido posible que se haga justicia. Excepcionalmente a unos pocos individuos, después de mucho tiempo, se les ha podido aplicar la justicia. Y en la mayoría de los casos, por razones políticas a cada traición le sucede un perdón.

El Comandante Supremo, hombre que podía ser acusado de muchas cosas, menos de débil, parece que entendió que las condiciones objetivas no hacían posible aplicar la justicia para acabar con esa impunidad que se autoalimenta. Y que hace estragos en la Revolución.

En esta nueva fase de la Revolución, en la cual, si se compara con los 13 años anteriores, podría decirse que la correlación de fuerza nos coloca en dos posibilidades: una que puede considerar que estamos en una escenario de ventaja para la confrontación inevitable que vendrá y otra que considera que en un próximo evento electoral todo se va al despeñadero porque, por la ausencia del líder, la corrida de votos a la derecha aumentará y en nombre de la paz enterramos un sueño que también nos llevará a la tumba a quienes le apostamos.

Duele lo que se pierde cuando no se defiende, dice la conseja popular. El pueblo de base, defendió primero que nadie la Revolución cuando el golpe de 2002, logrando posteriormente el respaldo de los militares; fue ese mismo pueblo de base quien derrotó el golpe petrolero y abatió a la derecha imperial; y consideramos que fue ese pueblo de base quien con el impulso de Chávez derrotó el 14 A a la derecha al llevar a Nicolás a la Presidencia.

Chávez jugó el papel que debía jugar durante estos 14 años, veamos qué papel jugaran quienes estuvieron cerca de Chávez durante estos últimos años. El pueblo seguirá jugando el papel que sabiamente ha sabido jugar, que no se equivoquen quienes hoy representan al pueblo y que serán juzgados por la Historia por haber alentado la Revolución o por ponerle freno.

carloslunarvelo@hotmail.com


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Carlos Luna Arvelo


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