A pesar de los inmensos avances políticos, económicos y sociales logrados por el Comandante Chávez como líder y gobernante excepcional de nuestro país, hasta ahora el sector financiero ha actuado impunemente por encima de todo tipo control. Situación que deberá ser resuelta lo antes posible por el Presidente Madura para evitar que los ciudadanos de a pie sigamos pagando los platos rotos producto de los entuertos concebidos por unos pocos para enriquecerse a costa de la gran mayoría de los venezolanos.
Resulta inconcebible que en la Venezuela bolivariana estén vigentes las normas establecidas por el gobierno neoliberal de CAP para el cálculo de las obligaciones por concepto de impuesto sobre la renta de las empresas. Resulta inconcebible que las autoridades pertinentes aún no hayan revertido la reducción de la tasa y el cálculo del ajuste por inflación, fijados triunfalmente por la burguesía nacional luego de la masacre del 27 de febrero de 1989.
También resulta inaudito en el contexto de nuestro proceso revolucionario que seamos los trabajadores quienes, a través del IVA estemos aportando al fisco los recursos que dejan de pagar los empresarios y que además estemos financiado los exorbitantes ingresos de una banca a la cual se le ha permitido eliminar los plazo fijo y congelar la tasa de interés pasiva, al menos para los pequeños ahorristas.
Así mismo es inexplicable que se haya permitido que banqueros y operadores cambiarios se apropiaran descarada e impunemente de las divisas de todos los venezolanos. Más inexplicable aún, que el Gobierno lo haya reconocido y ellos sigan tranquilamente en las mismas ¿Quiénes se beneficiaron con la subasta? ¿Quiénes siguen haciendo transacciones con el oro?
Es inaceptable que las compañías de seguro, los médicos, las firmas farmacéuticas y las clínicas privadas, enriqueciéndose como nunca con el incremento de pólizas contratadas por el gobierno, se nieguen a ser regulados y hagan todo tipo de trampas.
Definitivamente la actitud del sector financiero venezolano es insostenible e incompatible no sólo con el proceso revolucionario sino con cualquier proceso racional. Hasta en los EEUU personalidades y movimientos sociales proponen la modificación del sistema impositivo y la transferencia de las funciones de la Reserva Federal, en manos de banqueros privados, al Departamento del Tesoro.
Afortunadamente, Maduro ya ha nombrado tres comisionados para asuntos estratégicos y financieros. Si bien uno de ellos, Carlos Malpica, está asignado directamente a los Asuntos Económicos y Financieros del país, los tres tendrán que ponerle el ojo al sector financiero y hacer las recomendaciones necesarias para avanzar en su control y nacionalización, indispensables para la profundización de la revolución.
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