El 26 de marzo pasado, Ricardo Sánchez, diputado de la bancada de la oposición en la Asamblea Nacional, hizo una denuncia:
“el Comando Simón Bolívar, …, al no tener respuesta clara y seria que justifique antes sus financistas, los de adentro y los de afuera, una tercera derrota consecutiva en menos de 180 días, …, adelantan un plan de desconocimiento de los resultados de las elecciones presidenciales del próximo 14 de abril del año 2013”.
http://www.youtube.com/watch?
¿Qué fue lo primero que hizo Capriles al saberse los resultados?
¡Y no fue que ganó las elecciones! Las actas de votación COINCIDEN con los resultados electrónicos. Y, las actas son las mismas APROBADAS y FIRMADAS por los testigos “defensores de votos” de la oposición. La oposición tiene copias.
¡No hay ninguna prueba de fraude electoral! Lo que Capriles ha dicho y sigue diciendo no es más que excusas para darle largo a un problema creado y mantenido gracias a una muy poderosa y profesional maquinaria de asesoramiento de mercadotecnia política.
Piensa un poquito: lo que están haciendo es como acusar a alguien de un delito y al mismo tiempo exigirle a la mima persona que muestre las pruebas, porque el que acusa no tiene ninguna... Si no las muestra, de todas maneras lo “impugnan”.
Pero, supongamos que “las pruebas” se revisen. Supongamos que a través de los libros de votación se compruebe que un doble cedulado haya de verdad votado dos veces. ¿Cómo van a comprobar que ese voto fue para Nicolás Maduro y no para Capriles? Hace solo unas semanas atrás la misma oposición insistía que el voto era secreto. Y ahora, ¿no es?
La verdad es que no les importa razones, ni justicia, ni democracia. Mucho menos la verdad.
Lo único que les interesa es recuperar el poder político, a como dé lugar y a cualquier precio. En este caso, como dijo Ricardo Sánchez, tienen que justificar la derrota de alguna manera a sus financistas, los de adentro y los de afuera. Es de crédulos pensar que les interesa el país.
Capriles solo ha mencionado tres “pruebas” que según él pudieron haber afectado los resultados: una supuesta inconsistencia numérica en una mesa de votación en Trujillo, una maquinas de votación dañadas y unos testigos que supuestamente fueron “sacados a la fuerza”.
La inconsistencia numérica en Trujillo fue categóricamente desmentida. Tu misma la puedes comprobar. Lo de las máquinas dañadas es una eventualidad considerada y prevenida por el CNE disponiendo para esto con máquinas de repuesto.
Y, ¿Cómo es eso que sacaron testigos a la fuerza? ¿Y luego volvieron y firmaron las actas de votación sin chistar? ¡Por Dios!
Lo lamentable es que ni la denuncia de Ricardo Sánchez, ni la confirmación de esa denuncia, ni razones por demás lógicas y congruentes te convencerán de “el fraude del fraude”.
Y yo que pensaba que la muerte “del más odiado” traería a muchos algo de sanidad mental y espiritual. Me equivoqué.