Tomad nota trabajadores

La economía de guerra que sufre el país, está reventando a la revolución

Desabastecimiento, palabra de moda en estos últimos tiempos. El ciudadano venezolano tiene que deambular de aquí y de allá para conseguir papel higiénico, toallas sanitarias, azúcar, harina, pollo, jabón de olor, crema dental, queso blanco, aceite, y un largo etcétera.

Esta economía de guerra la cual padecemos todos los venezolanos es producto de una estrategia política – económica, para desprestigiar los logros de la Revolución Bolivariana. Los actores principales o los malos de la película son los seudos industriales. No hay de una. Esa matriz de opinión, de escasez de materia prima por falta de dólares es una farsa del tamaño de un rascacielos.

Me comenta una amiga escuálida, que: “el papel sanitario esta escaso por falta de materia prima, y la culpa es del gobierno por estar regalando los dólares a otros países”. La ignorancia es libre, le conteste. Le dije: Porque tú crees que si hay en abundancia servilletas de diferentes marcas. Fíjate, las servilletas también utilizan la misma materia prima que el papel Tóale. Y porque no hay escasez de Servilletas??. Ella me miro a los ojos, se dio la vuelta y siguió su rumbo.

Uno de los grandes logros de esta revolución es haber sembrado conciencia de cómo se bate el chocolate a lo que productos de la cesta básica se refiere. En Venezuela existe un monopolio disfrazado de oligopolio. Muchas marcas, manejadas o producidas por una misma industria. Lamentablemente, la Revolución no ha podido hacer ver a los trabajadores de esas industrias, que cuando una línea se detiene de manera intencional, no solo perjudica a sus vecinos y familiares, sino, que se convierte él en cómplice del patrono empresarial.

A nuestros trabajadores lo han bendecido con una LOTT moderna, quizás la mejor del mundo. Pero, aún continúan en el limbo, en lo que ha pensamiento clasista se requiere para combatir los entuertos económicos en la producción de bienes y servicios. Nuestros trabajadores y nos duele decirlo, están pendientes del 15 y ultimo, y de la cesta de productos básicos que le entregan todos los viernes en vigilancia. Voltean la cara, cuando se detiene un línea de producción sin motivo aparente, les importa un comino, si ven camiones saliendo un domingo de forma clandestina y sospechosa de los almacenes de la fábrica. No quieren hablar de los remarcajes que hacen en horario nocturno de productos de la cesta básica. Ni hablar de los reempaques con fecha de vencimiento más allá de lo debido.

Es así, como, nuestros trabajadores se han convertido en cómplices del seudo industrial antinacional. No debería generalizar, pero tampoco no podemos quedar callados ante la injusticia que están cometiendo con la población.

En Venezuela se está llevando a cabo una economía de guerra. Con el solo propósito de reventar al Proyecto Revolucionario. Ahora bien. Donde está el Gobierno?, Donde está la Ley de Costos y Precios Justos?, Donde está la CRBV que impide el desabastecimiento?. Donde están los obreros, trabajadores y empleados, que deberían ser los garantes para que todo funcione normal, ya que ellos están dentro del vientre del monstruo (empresas). Porque callan, porque se hacen de la vista gorda, porque no proceden contra el patrono que los explota y los mancilla continuamente?, Que paso con los Consejos de Trabajadores?.

Venimos de un proceso electoral, donde la economía fue un factor importante del repunte del Neofascismo como forma de gobierno y, que casi, logra el triunfo presidencial. Donde está el Seniat?. La Contraloría Social?, Las Comunas y Concejos Comunales?. Pareciera que todo el apoyo que recibe la revolución de estos entes son solo consignas, alabanzas etc. No estamos bien. Vamos mal. Hay que Evolucionar hacia otra forma de hacer las cosas. Esos de reciclar las 3R, me parece una pérdida de tiempo, mientras continua aplicándose con un éxito indiscutible la Economía de Guerra.

En el gobierno nadie se da cuenta del contrabando de extracción que están aplicando los seudo industriales apátridas en conchupancia con sus homólogos colombianos. En los anaqueles de la vecina Colombia, en la frontera, se consigue de todos los productos nacionales, con fecha de fabricación reciente, mientras en nuestras bodegas, supermercados están vacíos.

Les digo algo, si seguimos así, estamos fritos. Escuchamos por allí, que los seudos industriales se habían reunido con el gobierno y que en 2 meses se acabaría el desabastecimiento de rublos esenciales para el buen vivir. No quiero ser escéptico, pero tengo mis dudas. De esos 2 meses, ya han transcurrido medio mes. La burguesía industrial venezolana es antinacional, nada que ver con la Brasileña que si quiere a su país.

Aquí solo queda, para poder mantener a la Revolución, es la organización de la población y sobre todo de los obreros y trabajadores en general que laboran en las fábricas. La inspección de estas empresas por personal competente, con ética y moral sobresalientes. Supervisión constante y a diario de todo el transporte terrestre y marítimo que sale de nuestro país, hacia países vecinos.

No están aplicando Economía de Guerra, defendamos nuestro país, aplicando las Leyes de la CRBV. No dejemos perder la Revolución, estuvieron cerca, y aun se aproximan más… Mosca pues¡¡¡

venezuelaeconomicaypolitica.wordpress,com
pedro2.patino@gmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 3533 veces.



Pedro Patiño

Químico, Investigador de Asuntos Económicos e Históricos, Analista Político, Eco socialista y Bolivariano.

 pedro2.patino@gmail.com      @pjph

Visite el perfil de Pedro Patiño para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: