Si camaradas, soy totalmente leal al proceso, a pesar las enormes desviaciones ideológica que presenta y a pesar de los inmensos errores que se cometen dentro del alto gobierno. Pero eso no quiere decir que yo me haga el ciego, el sordo y el mudo ante esta grave situación en las que nos han metido los traidores y corruptos que abundan dentro de el.
No me puedo puedo hacer el sordo, el ciego y el mudo en estos momentos, porque la patria necesita de todos sus hijos leales de verdad al proceso que nos dejó nuestro inolvidable presidente Chávez. Nos necesita no para servir de complice, sino para alertar a todo los que aún creen en dicho proceso. Para que no bajen la bandera de la lucha revolucionaria, o para que se desanimen y se aparten de las batallas que estan por venir.
Por eso no descansare en la lucha que tengo desde hace tiempo advirtiéndole a mis camaradas sobre todo lo que destapó el audio donde Mario Silva ofrece sus opiniones personales de la situación interna del alto gobierno y del PESUV. Opiniones que para mí no tienen nada de sorpresa, pues casi todo de lo dicho en ese audio yo vengo diciendolo mucho tiempo atras.
Por lo tanto apreciados camaradas de Aporrea, no me puedo hacer el ciego, sordo y mudo en esta grave situación porque para mí si sería ser desleal al pensamiento de Chávez y también sería convalidar algo que va contra mis principios y mi ética revolucionaria. Yo no sirvo para eso camaradas, no soy alcahuete de nadie. Yo no me hago el ciego, sordo y mudo, como lo hacen muchos de los que aqui escriben a los cuales ustedes le dan suprema preferencia como si sus opiniones no tuvieran el mismo valor que la de nosotros.
Todos estas personas que diariamente aparecen con sus artículos en esta página, no se conforman con salir casi todos los días en vivo por en la radio, en la prensa y la television del estado, quitándonos con esto la pequeña oportunidad que ustedes nos dan para expresar nuestras opiniones a todos los que defendemos al proceso aunque estas las hagamos con una visión distinta a la de ellos. Visión que por cierto (entre ellas la mía) están libre de todo compromisos partidistas de amiguismos o atadas a un sueldo.
Y, esta es una de las constantes críticas que yo le he hecho a ustedes: su parcialidad con esos articulistas a los cuales yo llamo sus "favoritos" y su incomprensión con ciertos artículos como los míos que a lo mejor no son del agrado de ustedes o de algunos miembros del gobierno, pero que tienen todo el derecho de aparecer en Aporrea tal como lo tienen ellos.
Camaradas, yo no defiendo al gobierno desde un cómodo estudio de televisión o de radio. No, camaradas yo lo defiendo exponiendo el pellejo a cada rato en la calle donde me tengo que defender de tantos disociados que han puesto en peligro mi tranquilidad y mi cordura. Tal como sucedió un día después que el criminal de Capriles mandó a sus secuaces a drenar su arrechera contra todo lo que huela a chavista.
Esto se lo conte un artículo que les envié y que ustedes no publicaron. Lo voy a repetir para ver si tengo la suerte de que a este no le ocurra los mismo que los tres anteriores que no fueron publicados y si pueda ser leído por sus lectores. Resulta que ese día a las ocho PM mis vecinos desde hace muchos años se pararon en toda la puerta de mi casa a cacerolearme tan solo porque mi esposa, mis hijos y yo somos los únicos chavistas que aún respiran de la calle de la urbanización donde vivo. Para quitarmelos de encima tuve que tomar una manguera que tengo en el porche para regar el jardín y majarlos a todos sin importarme un coño lo que nos pudo haber pasado. Me gané unos cuantos enemigos, pero al fin al cabo que importa eso. Lo que importa es que ningun revolucionario debe permitir que un escuálido de mierda lo joda.
En vista de esto, yo les pregunto: A, algunos de sus "favoritos" les pasó lo mismo que a mí? Estoy seguro que no. Yo no me escondo, a la hora de las chiquitas yo doy la cara y defiendo a muerte lo que Chávez nos dejó. Mis críticas contra los que estan dentro del gobierno que quieren acabar con el sueño de Chávez, es para que el pueblo tome conciencia y no se haga el ciego el sordo y el mudo con lo que está pasando. Solo con crítica y conciencia revolucionaria se podrá salvar la revolución. Hacerse el ciego, el sordo y el mudo, es entregarles la patria a el enemigo.
Por último camaradas de Aporrea quiero que sepan que casi todo lo que se dice en ese audio (montado o no) es verdad y como dice Roland Denis, Mario tiene que asumir su responsabilidad. Si por decirlo ustedes no me publican este artículo, no importa. Yo soy testarudo y seguiré insistiendo y a lo mejor tengo suerte de que ustedes respeten mis derechos a informar y ser informado. Mi derecho a la crítica y autocrítica. Seguro estoy de que (Disculpen ustedes que los nombre pero tengo que hacerlo) Earle Herrera, Carola Chávez, los Robertos, Raúl Crespo y Bracho, Jesús Silva, Nicmer Evans y otros no se enojaran por esto y tendrán que entender que la diversidad de criterio, el debate de las ideas, la crítica y la autocrítica son los principales pilares que sostienen a una revolución.
