Por donde se le busque y se le encuentre, siempre fue el Camarada. Lázaro Hernández ya monzalbete se vino de los llanos apureños recorrer mundo. Los deseos de superación lo aventuraron por estos mundos de dios. Guanare, San Cristóbal, Pamplona/Colombia, Caracas y Cumaná completan el periplo de quien es hoy para los cumaneses un personaje de grata recordación. Comunista a carta cabal y por encima de todo, excelente amigo.
Lázaro (17-12-1923) hizo del periodismo su arte. Graduado en la Universidad Central de Venezuela, en la primera promoción (1958-62) que hizo honor al siempre recordado camarada Héctor Mujica. Por esas carambolas de la vida el escritor Alfredo Armas Alfonzo lo llama para trabajar en la Dirección de Extensión Universitaria de la UDO y se convierte junto a Ramón Yánez, entre otros, en fundador del primer diario impreso moderno del estado Sucre. (24-12-68).
Nos referimos a PROVINCIA que sembró de emoción e ímpetus de progreso a la tierra del Gran Mariscal. Lo cierto es que Provincia con Lázaro, Moyita, Antón Medina (Pichí) y Alberto Silva, entre otros, hicieron de la noticia diaria el tema de conversación de la ciudad de aquellos momentos. Ellos fueron los periodistas estrellas. Abiertos al clamor del pueblo y sobre todo a una Universidad (UDO) que nacía reclamando autonomía.
Lázaro fue toda su vida fiel militante del PCV. Le emocionaba ser un gallo rojo con la hidalguía, la honestidad y la lealtad a los principios comunistas. Convirtió el periodismo en norte de su vida y el oficio de escritor en arte prolífero. Miles de artículos y reportajes pueden ser consultados en los valiosos archivos del diario Provincia. De su fina pluma nos quedan libros que relatan sus andanzas y recuerdos de su Apure natal. Anécdotas populares y familiares en prosa y en poesía.
El llano y el mar. El mastranto y el salitre se cruzan en sus libros que son reflejo de largos y bien vividos años. Entre ellos: Sucre un estado nuevo, 1975; Tiempos idos en el estado Apure, 1980; Periodismo y contaminación, 1985; Genón Din y sus cuicas, 1999; Guasdualito y sus sabanas, 2005; Sucre, emoción deportiva, 2009, El ideal infinito, Coplas traviesas, artículos de opinión y reportajes diversos a granel.
Lázaro Ezequiel Hernández, su nombre de pila, ocupa lugar privilegiado en la historia y memoria de nuestra ciudad. Para siempre quedará sembrado en el alma y corazón de quienes amamos a esta ciudad. Lázaro el maratonista, escritor y periodista que con su libreta en mano y su cámara fotográfica atendía amablemente al transeúnte que tenía la noticia a flor de labio, el político que emergía, el artista y el deportista que hablaban de sus hazañas y sueños.
A punto de cumplir sus 90 años lo sembramos como ejemplo de firmeza, lealtad, honestidad y camaradería. Lo seguiremos viendo con su popularísima motoneta Vespa, sus pantalones de kaki, sombrero de cogollo, mapire, su guayabera y muchas veces con alpargatas. Este apureño-cumanés que buscaba la noticia, la transcribía, ayudaba en el tiraje del periódico y al amanecer era pregonero. ¡Buen viaje, camarada Lázaro!
