Presidente Maduro, hemos sido atacados por Ud. y, muy a nuestro pesar, debemos responder. Su ataque tiene un lado bueno: abre la esperanza de una discusión necesaria para la Revolución, para nuestro gobierno. Tiene también un lado malo: sus argumentos ad hominem. Con argumentos dirigidos a nuestra persona, y no a las ideas, nos descalifica para opinar. A esos descréditos no vamos a responder, aunque nos provoca. En aras del beneficio de la Revolución y de su gobierno, que es el nuestro, preferimos centrarnos en lo que interesa a la discusión.
Lo que nosotros decimos, nuestros argumentos, nuestras alertas, hechas en el mejor espíritu de Irreverencia y Lealtad, están dirigidos a favorecer la necesaria y escasa discusión de los problemas de fondo en la Revolución. Un Grano diario significa un esfuerzo que nosotros, el colectivo, asume con el entusiasmo del que colabora con una causa justa, con el que es coherente con sus luchas.
¿Qué hemos dicho? Lo que alertó el Che: "Con las armas melladas del capitalismo no se puede construir el Socialismo". "Al imperio no creerle ni tantico así". Lo que dijo Fidel: "En la Revolución no se puede construir conciencia a partir de la riqueza, sino riqueza a partir de la conciencia", repetir sus consejos a Correa: "Dure lo que dure la azarosa historia de nuestra especie, nadie podrá demostrar nunca que los burdos intereses materiales serán capaces de crear ciudadanos más virtuosos y honestos." Lo que dijo Marx: "Un sistema de producción que no reproduzca las condiciones de esa producción no durará dos años."
¿Qué hemos dicho? China es un capitalismo bestial, no es ejemplo para la Revolución mundial, ni para la nuestra, al contrario, es su enemiga. Hemos hablado de los acuerdos con Mendoza, afirmamos que él, Santos y Capriles son todos caimanes del mismo capitalismo. Hemos alertado que el camino de la debilidad con el enemigo oligarca es el camino al fascismo.
Como Ud. verá no hay manuales en nuestros argumentos, ni modelos superados, lo que sí puede haber son sueños, utopías. Creemos que la esperanza en un mundo nuevo no pierde vigencia, creemos con Martí que la Revolución es hacer "Posible lo imposible". Puede ser que estemos equivocados, decía Lenin "quien nunca hace nada nunca se equivoca" ¡Discutamos! Ataquemos duro a los argumentos.
Si Ud. como Presidente de Venezuela, como líder de la Revolución, como hijo del Comandante Chávez, considera que el Grano de Maíz, sus críticas, no le hacen bien a la Revolución, y que al contrario la dañan, bastará una palabra suya para que nosotros dejemos de escribirlo. Entonces ya no tendría sentido escribir si no hay oídos receptivos a la crítica, dura pero constructiva, si sólo los hay para la lisonja o el halago.
Nos despedimos con la convicción de que nuestra suerte está ligada a la suya: si a Ud. le va bien a nosotros nos irá bien, si a Ud. le va mal a nosotros nos irá peor.