La reflexión de Leopoldo Puchi y su consiguiente propuesta

Leopoldo Puchi en su columna del jueves 30 de mayo de 2013, en el diario ultimas noticias, que lleva por nombre “enfoque”, nos “ilustra” con un titulo bastante llamativo: “alternancia democrática”. Dicha expresión, parece estar matizada de mucha reminiscencia, principalmente del año 1998 hacia atrás.

Pero dejemos que sea el mismo autor del escrito quien nos hable y nos explique de dicho contenido. Dice Leopoldo Puchi lo siguiente:

“Chavismo. Ambos, Chávez y maduro son chavistas, por lo tanto comulgan con un conjunto de principios e ideas que le es común. Sin embargo, a los países no los gobiernan las ideas en abstracto, sino personas en concreto. La fuerza de la personalidad de Chávez era descomunal, lo reconocen hoy hasta sus adversarios. Y su liderazgo, arrollador. Esto podía alimentar temores y cautelas sobre lo que algunos llamaban autocracia y otros hiperliderazgo. Materia pendiente para los historiadores. Pero lo que si es indiscutible es que nadie puede caracterizar al actual gobierno como “un régimen autocrático”.

Vaya forma de agarrar la figura de Chávez y todo cuanto pueda derivarse de ella y “pegársela al mismo Maduro por el pecho”. Y lo corrobora aun más con lo que nos dice más adelante el amigo Puchi, que además nos muestra en esencia cual hombre es. Veamos:

“Alternancia. En esta nueva etapa al Gobierno le corresponde rectificar, revisarse, superar los graves problemas de gestión, abrirse a la participación de la oposición en los poderes públicos, parar la corrupción, precisar los cambios socialistas que va a realizar, integrar al sector privado en función del incremento de la productividad. Por su parte, la oposición debe proyectar una política de alternancia democrática dentro del sistema, como lo hizo Copei con Acción Democrática”.

Casi estoy seguro que si Capriles Radonski leyó a Puchi este jueves pasado, debe estar muy molesto con él. O cuando menos no debió gustarle mucho el contenido de la citada columna, pues el gobernador de Miranda anda en otras muy distintas.

En cuanto a Nicolás Maduro, ya se sabe por cual alternativa apostó él, que no es ni la del legado de Chávez, ni la disposición del pueblo bolivariano. Bueno, esa quimera más temprano que tarde le demostrara que cuando se disminuye el poder adquisitivo de la clase trabajadora, la salida no es precisamente reunirse con aquellos que administran el capital. Que cuando la acaparación esta golpeando a la gente, la salida no es precisamente encontrarse y acordar con quienes personifican la acaparación. Que cuando se hace más necesario que nunca apostar por el debate, la discusión, la critica y la autocrítica, la medida no es censurar descaradamente a críticos y hombres y mujeres de carne y hueso que hacen un esfuerzo enorme por aportar su grano en el marco del proceso. Solo por citar esos elementos. Todo esto claro esta, entendiendo que el compañero Maduro es quien recoge o representa la continuidad del proceso revolucionario, al frente del poder ejecutivo.

En España, cuando quieren aludir a un problema de gran magnitud y difícil de resolver, suele decirse coloquialmente que “no se lo salta un gitano”. Y es que para algunos, los tiempos se le están viniendo encima, tanto, que no se extrañe nadie si el puente Caracas-Bogota se haga muy trajinado y la entrampada en la que se encuentren otros se les ponga de tal manera, que efectivamente “no se la pueda saltar un gitano”.

No esta demás, ni tiene nada de ingenuo recordarle a Nicolás Maduro, que el juramento de la gente con Chávez sigue intacto, y que su legado en manos del pueblo bolivariano, representan el Golpe de timón que ya mismo queremos activar.


*Militante de Marea Socialista



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Gustavo Martínez Rubio

Militante de Marea Socialista y de La Liga Internacional Socialista (LIS).

 gmartinez2109@gmail.com      @gmartinezru1978

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