El pasado 14 de mayo nuevamente desde el canal Venezolana de Televisión (VTV), más concretamente en el programa Zurda Konducta, profirieron ataques contra la página de aporrea y contra el compañero Gonzalo Gómez (I). Las alusiones las hacen los moderadores al estar abordando el tema de la represión y violación de derechos humanos que ejecuta el genocida Estado de Israel contra el pueblo palestino.
No tendría importancia el asunto si no se tratase de una política encubierta que en última instancia la aplica el Estado venezolano y el gobierno de Nicolás Maduro que, entre otras cosas, se sostiene fundamentalmente sobre la base de una brutal represión social. Al servicio de eso están todas las programaciones del llamado sistema nacional público de comunicación que incluye radios, páginas web, canales de TV, entre otros.
Ni siquiera me voy a referir a fondo a esa febril paranoia y manipulación mentirosa (estalinista) de seguir vinculando a Nicmer Evans con el Trotskismo, con Gonzalo Gómez y con Marea Socialista. Creo particularmente que los trabajadores venezolanos y los sectores populares en general, comprenden que la puesta en escena, bastante policíaca, del programa Zurda Konducta, les da para "montar" expedientes con claves de producción televisiva, por tanto, sabemos de su credibilidad.
El problema real se revela cuando tomamos en cuenta cuales son las condiciones generales en que se encuentran la mayoría de los sectores de la población venezolana al momento en que se hace un programa de televisión como Zurda Konducta o cualquier otro de índole similar.
A saber, los trabajadores, las mujeres, la juventud y los sectores populares estamos sin salarios, sin vacunas contra el Covid-19, sin agua, sin gas, sin gasolina y paremos de contar. Nuestros derechos fundamentales han sido arrasados a consecuencia del diseño de toda una estructuración política que tiene al gobierno de Nicolás Maduro como principal responsable, procurando que sus privilegios como cúpulas se mantengan a buen resguardo y que la crisis que ellos mismos generaron, la paguemos quienes precisamente no somos culpables.
No se podría sostener ni aplicar el plan de Maduro sin represión
Maduro y su gobierno son una cúpula ilegitima y profundamente rechazada a nivel popular. Solamente se sostiene al amparo del aparato policial y militar y de toda la institucionalidad estatal, por demás corrupta y mafiosa. A eso habría que sumarle que, en ese concurso opera también la oposición patronal con Juan Guaidó y compañía y por supuesto todo el peso que tiene su relacionamiento a nivel internacional con los chinos y los rusos principalmente.
A la aniquilación del salario y de toda una serie de derechos elementalmente democráticos han respondido durante todos estos años los trabajadores y distintas expresiones de la sociedad, los cuales han sido brutalmente reprimidos. Bastaría nada más con echar una cuidadosa mirada por los casos que se conocen públicamente para darse cuenta que las cárceles venezolanas están pobladas de dirigentes obreros y sindicalistas presos por luchar contra el paquete ultraliberal de Maduro y su combo.
Es decir, si algún régimen es represor y violador de derechos humanos, es el régimen madurista y, entre las voces o factores políticos que lo hemos denunciado y confrontado, está Marea Socialista, que cuenta entre sus principales dirigentes a Gonzalo Gómez. Y rechazar la represión estatal y la criminalización de la protesta como derecho, es un eje de lucha al que no vamos a renunciar nunca. Estamos en contra de la represión en Colombia, en el Medio Oriente y por supuesto aquí en Venezuela.
Desde Marea Socialista seguimos diciendo: Ni Maduro Ni Guaidó, mientras Maduro y Guaidó avanzan en sus negociaciones
No solo porque ahora es más visible ya que Guaidó le ha propuesto a Maduro un gobierno de salvación nacional, sino porque avanzan en sus planes con la Ley Antibloqueo, la Ley de Zonas Económicas Especiales, con el diseño de un nuevo CNE y ambas cúpulas juegan durísimo en la apropiación de activos propiedad de la nación y entran en los negocios en torno a los grandes recursos naturales y toda la arremetida privatizadora que ya está en curso.
Ambas cúpulas, la que encabeza Maduro por un lado y Guaidó por el otro, son antidemocráticas y autoritarias. Guaidó, en el fondo aplaude el régimen que han fraguado Maduro y los militares. Nada más hay que ver qué posición ha tenido el títere de los Estados Unidos ante las represiones que han llevado adelante gobiernos como el de Piñera en Chile o el de Duque en Colombia. O hay que ver si Guaidó ha condenado públicamente la arremetida sionista contra el pueblo palestino.
¿Se entiende el asunto? ¿Con quién ha dicho públicamente Maduro que está dispuesto a reunirse? Si, con Juan Guaidó, el mismo que desde el elevado de Altamira llamó a los militares a dar un Golpe de Estado; el mismo que sirvió para que desde organismos extranjero se cogieran CITGO, el mismo que ha sido el gran operador del imperialismo norteamericano que con su bloqueo financiero, ha causado tantas muertes en Venezuela según el gobierno, al no poder disponer de esos recursos para comprar vacunas contra el Covid.
Entonces, entre represores se les vea. Y solamente por eso tiene cabida televisivamente un programa como Zurda Konducta, porque está al servicio de unos jefes burócratas que con su gobierno y sus políticas han sometido al pueblo a la miseria. Y al igual que sus jefes, mienten, tergiversan y vilipendian.
Esa es la razón por la cual nos atacan, ese es el motivo por el cual piratean señalando a nuestro compañero Gonzalo Gómez. El problema de fondo es que el gobierno de Maduro y toda su maquinaria, incluyendo la mediática, son antiobreros, antipopular y, con tal de sostenerse en el poder son capaces de lo que sea sin el más mínimo rubor. Y apuntan con igual vehemencia hacia aporrea porque es una ventana a través de la cual se difunden las posiciones y luchas que responden a los intereses genuinos del pueblo pobre y explotado.
Esto último es lo que ha llevado a que aporrea esté bloqueada por el ministerio de comunicación, por CONATEL y por la CANTV, para que no tengamos medios a través del cual expresarnos como pueblo llano y divulgar nuestras propuestas. Para que no se puedan difundir posiciones en contra de la represión, pero con lógica y sentido de clase.
Desde Marea Socialista seguiremos insistiendo en la necesidad de avanzar hacia una recomposición social y política del movimiento obrero y popular hasta recuperar nuestras fuerzas y capacidad de lucha. Con nuestra consigna Ni burocracia Ni capital, y convocando, mientras tanto, a la más amplia unidad de acción, con total independencia política y de clase, en torno a ejes como el de la represión estatal y la violación de derechos humanos.
¡No a la represión, ni en Colombia, ni en Palestina, ni en Venezuela, ni donde sea!
(I) VIDEO. La alusión de ZK a Aporrea y a Gonzalo Gómez aparece al cabo de 1 hora y 11 minutos: