Geopolítica del Socialismo Bolivariano

En nuestro artículo: Petrocaribe y la geopolítica del socialismo bolivariano www.aporrea.org/energia/a165074.html, decíamos que cuando reflexionamos, sobre el legado del Comandante Hugo Chávez, notamos que se fundamenta en dos grandes proyectos históricos: el del Socialismo Bolivariano y el Integracionista Latinoamericano y Caribeño. Ambos Proyectos se conjugan en uno solo, son inseparables e indivisibles; esta fusión de los dos proyectos históricos lo entendemos como la Geopolítica del Socialismo Bolivariano. Recordemos que para el Libertador Simón Bolívar la Independencia y la Unión formaban parte de un único e indivisible proyecto histórico.

La esencia de la visión Geopolítica del Socialismo Bolivariano, subyace en los discursos y la acción política del Comandante Hugo Chávez, y descansa sobre dos ideas fundamentales, la primera, es hacer visibles, participativos y protagónicos a los pueblos; para superar la dominación histórica, ejercida sobre ellos, por parte de las burguesías y oligarquías nacionales, de la mano de poderes imperiales. La segunda, es la del imperativo vital de la superación del sistema neocolonial de dominación imperial y del sistema capitalista, causantes de todos los males, dada su lógica que privilegia las reglas del mercado, del capital y del poder hegemónico dominante, por encima de la vida humana y de la naturaleza.

De estas ideas fundamentales, se evidencia claramente, que la posibilidad de alcanzar un mundo de justicia, equidad e igualdad, con el protagonismo del pueblo, es en la práctica una lucha de clases; porque las clases dominantes jamás aceptaran de buena gana, que los pobres, los indígenas, los proletarios tengan ningún tipo de poder para determinar el rumbo de la sociedad.

Para garantizar que en una lucha de clases, dialécticamente hablando, los pueblos de América Latina, puedan hacer viable y sostenible su reivindicación histórica, es absolutamente necesario alcanzar y consolidar la Independencia Nacional, e iniciar la construcción de una nueva sociedad inspirada en el socialismo bolivariano del siglo XXI.

La independencia nacional pasa por la plena soberanía de todos los recursos naturales, capacidad para manejar soberanamente el ingreso nacional, lograr la soberanía alimentaria; alcanzar el pleno desarrollo de las capacidades científico-técnicas, afianzar la identidad latinoamericana y caribeña, y, fortalecer el poder para la defensa integral de la región.

La independencia nacional va unida a la construcción de un tipo de sociedad que permita alcanzar la suprema felicidad social del pueblo, lo que implica, establecer una nueva hegemonía ética, moral y espiritual que nos permita superar los vicios propios del modelo de sociedad capitalista, e irrumpir en forma definitiva, con un nuevo Estado Social y Democrático, de Derecho y de Justicia, mediante la consolidación y expansión del poder popular.

En este sentido, la Geopolítica del Socialismo Bolivariano trabaja para convertir a Venezuela en un país referencia en lo social, lo económico y lo político dentro de la gran comunidad de Estados de América Latina y el Caribe, de tal forma, que se garantice la conformación de una zona de paz en nuestra América; apoyados en una nueva visión del mundo, donde este sea multicéntrico y pluripolar, para permitir el equilibrio del Universo y la Paz planetaria.

Y desde un enfoque holístico y transversal, considerar prioritario, la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana; desde una relación armónica entre el hombre y la naturaleza, para lo cual, la Geopolítica del Socialismo Bolivariano debe sumar esfuerzos para el impulso de un movimiento de carácter mundial que contenga las causas y revertir los efectos del cambio climático.

Desde esta perspectiva, se comprende mejor, el papel protagónico jugado por la República Bolivariana de Venezuela con el liderazgo del Comandante Hugo Chávez, en el proceso de construcción de la unidad latinoamericana y caribeña, expresadas en obras concretas como la Diplomacia de los Pueblos, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), PETROCARIBE, la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

La Diplomacia de los Pueblos o el protagonismo de los pueblos en la integración regional, se refiere a la participación de las comunidades de base y de los movimientos sociales; en el diseño, planificación, ejecución, control y seguimiento de las políticas públicas para la integración. Complementa la Diplomacia Tradicional al profundizar por caminos más directos, la integración cultural, económica, social y política de los pueblos del sur.

Por su parte, el ALBA es una propuesta integracionista, inspirada en el Socialismo Bolivariano; y en mi opinión, una de las más innovadoras del siglo XXI. Se enfoca en tres elementos fundamentales: la construcción de un Modelo Económico-Productivo Regional humanista, soberano, solidario y ambientalista; un Modelo Social basado en la justicia, la igualdad y la equidad; y un Modelo de participación protagónica de los pueblos.

PETROCARIBE es un mecanismo de Cooperación que antecede la integración con el ALBA, basado en la solidaridad, complementariedad, comercio justo y soberanía nacional, a través de él, la República Bolivariana de Venezuela apoya a los países del Caribe para contribuir al bienestar de sus pueblos.

La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), es un proceso de Integración del Sur, que actúa como génesis de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeña (CELAC), la cual se proyecta como la máxima Instancia de Integración totalmente Latinoamericana y Caribeña, y como expresión concreta del sueño de nuestros libertadores, la unidad de nuestros pueblos sin la injerencia de los Estados Unidos.

En definitiva, La Geopolítica del Socialismo Bolivariano es la clave del proceso de transformación nacional que inició en Venezuela el Comandante Hugo Chávez. Pero al propio tiempo, es la esperanza de muchos pueblos de América, incluyendo el pueblo de los Estado Unidos, y la esperanza de muchos otros pueblos del mundo, incluyendo los agobiados pueblos de Europa, que hoy sufren las consecuencias de las crisis del Sistema Capitalista depredador. Ya no está el Comandante Chávez para conducir esta Geopolítica, pero la historia y el destino político del pueblo de Simón Bolívar, no deja espacio para vacilar; el compromiso es infinito y la responsabilidad también. Como bien decía el padre de la patria “vacilar es perdernos”.



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Victor Luis Rodríguez Rojas


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