Las cosas siguen mal en la cofradía del mal llamado Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Pareciera que no se logra diferenciar el hecho de la sincronía (pasado y presente) con la diacronía (futuro). Pareciera que van a jugarse las principales alcaldías del país con una maquinaria que no sólo perdió 700 mil votos en las recientes elecciones presidenciales; al punto que ni siquiera el efecto sentimental por la muerte del Presidente Hugo Chávez generó los efectos deseados en relación con la votación popular. Claro, pese a que la participación en la elección presidencial del 14 de Abril de 2013 fue superior al 78%; intuyo que los analistas “revolucionarios”, concluyeron que el 2% que complementaría el 80% de la participación electoral que sufragó el 7 de Octubre de 2012, fue la abstención en donde hubo la mencionada pérdida de votos; los cuales, casi nos cuestan el fin de la revolución bolivariana. ¡Tremendo analistas!
Ahora bien, el presidente Maduro ha anunciado que se reunirán “mesas de trabajo” para “seleccionar” a los candidatos o candidatas. Me pregunto: ¿Quiénes conformarán tales mesas? ¿Los mismos grupos que coordinaron las operaciones de maquinaria para el 14 de abril que casi nos cuesta la elección presidencial? ¿Acaso ya no hubo elecciones internas en varios municipios el año pasado para escoger a tales candidatos(as)?
Sobre ese particular, ¿quién puede explicar el cómo un partido como el PSUV, del cual Jorge Rodríguez nos recuerda en casi todas las ruedas de prensa está conformado por más de 7 millones de inscritos, no tendríamos que recordarle que para ya para las elecciones internas del año pasado cercenaron el voto a más del 80% de los supuestos inscritos, alegando que sólo podían votar los “militantes activos”, integrantes de lo que llaman “batallones” con aquel cuento que para ser “activo” hay que pertenecer a la tan nefasta matemática de la usanza adeca del trabajo del “1 x 10”? ¿Es esa la democracia que ahora pretenden aplicar barriendo a los legítimos ganadores de tales procesos? ¿Es qué ahora hay que revisar si son traidores? Vuelve el PSUV a equivocarse. ¿Piensa esa cofradía que algunos de los compatriotas que en legítima lid hayan ganado su proceso se quedarán de manos cruzadas en caso de ser “sustituidos”, por no decir desechados?
Asimismo, a pesar de que el Presidente Maduro hizo mención sobre la alianza revolucionaria, surgen muchas interrogantes: ¿Dónde estaba la representación de tales partidos en esa mega-reunión colectiva de batallones políticos, concretamente en la mesa directiva? ¿Si se sabe que tales liderazgos de los otros partidos de la alianza se han vuelto imprescindibles para asegurar cualquier elección, sobre todo en aquellos municipios cuyas diferencias son menores a ese 2% tomando como referencia los resultados de las elecciones presidenciales, por qué se ignoran en esta primera reunión desde el punto de vista estratégico? Ya dirán los defensores de lo indefendible que habrá otra reunión con el “Gran Polo Patriótico”. Aunque se realizara, es evidente que el ejercicio de nepotismo del PSUV sigue prevaleciendo en la conducción política ¿Piensa el PSUV, que el hecho de realizarse las elecciones municipales el 8 de diciembre (última vez que el Presidente Chávez se dirigió al país, con la finalidad de informarnos sobre su decisión que votáramos por Maduro, ante una eventual desaparición física de su parte) juegan un elemento favorable a ellos, en el medio de una alta inflación, delincuencia, corrupción y rupturas internas?
Lo que descaradamente pretende imponer el PSUV es la ejecución de su visión anacrónica sobre el poder, llena de zascandiles y criticastros por someternos al sectarismo que tanto hemos combatido. Una decisión como esa es la tropelía más grande en contra de la dignidad revolucionaria, la autonomía del pensamiento y de esa unidad tan pregonada por ellos. Si eso es así, por qué comenzando por Jorge Rodríguez y todas las cúpulas regionales del PSUV no renuncian públicamente a ser electos en estas elecciones y permitir que todos sus inscritos; ¡si todos!, puedan postularse en aquellos espacios donde no ha habido selección alguna de candidatos(as), y se respeten las decisiones previamente acordadas en elecciones internas. No creo que tengan el guáramo para hacerlo; porque eso de no tener pretensiones personales es de la boca para afuera. De hecho, si revisamos por ejemplo, el tiempo en que las cúpulas de Acción Democrática (AD) y el otrora Comité Político Electoral Independiente (Copei) se apoderaron del país; ya éstos del PSUV aprendieron muy bien esa escuela, porque las mismas caras avanzan hacia los 20 años tejiéndose en el poder. Supongo pretenden emular la escuela de Carlos Canache Mata (AD) quien ejerció su rol de congresista en los 40 años ininterrumpidos de la cuarta república.
Hemos dicho que el PSUV tiene un cáncer al cual debemos aplicarle quimioterapia profunda; el problema radica cuando los que deben someterse a semejante tratamiento se niegan a recibirlo; o mejor dicho, no les conviene, porque desean que la metástasis se apodere del cuerpo revolucionario, para finalmente victimarse ante la debacle que pudiera ocurrir, y en consecuencia, que todos nosotros vayamos al fenecimiento con ellos. Esa es la peor traición.
Si se impone el Método Dedo-Unitario, no tengan dudas compatriotas, que el PSUV emulará en su diacronía el ejemplo de Acción Democrática (AD) y el otrora Comité Político Electoral Independiente (Copei), es decir, puede comenzar a cavar su propia tumba. De esta ni siquiera el pensamiento, ni el Legado de Chávez podrán salvarnos. Pareciera que la directiva del PSUV quiere repetir el capítulo final de AD y Copei. Quien tenga ojos que vea.
