No pienso negar mi agrado y satisfacción, ante el nombramiento del camarada, hermano y amigo EDUARDO SAMÁN, como…una vez más, y en buena hora... presidente del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios, verdaderamente estimo, que ha sido una gran decisión por parte del camarada, hermano Hijo de Chávez, NICOLAS MADURO MOROS, si de algo debemos sentirnos orgulloso los venezolanos, es de tener a un presidente nacido y criado en las calles y comunidades de nuestros entornos marginales, y que con el objetivo de la perseverancia en el alma, lograra llegar a las altura de esta magistratura, claro está, mucho más orgulloso y orgullosas nos debemos de sentir los venezolanos y venezolanas, por haber contado en este siglo, con uno de los más grandes hombres que ha parido esta patria, como lo fue, es y siempre seguirá siendo HUGO RAFAEL CHAVEZ FRIAS, que con esa visión de estadista avanzado en su tiempo, supo calibrar el momento, y dejarnos como guía y continuador de su legado a este venezolano, que tenemos hoy como presidente, gracias CHAVEZ, por dejarnos MADURO en la conciencia, y gracias NICOLAS, por permitirnos sembrar un SAMÁN, en el alma del pueblo que clamaba por una sombra de protección a sus interés, y muchas felicidades para el hermano EDUARDO, y cuanta desde ya, con el apoyo incondicional del este pueblo, que hará lo posible para que tu gestión sea tan igual, o mejor que la anterior. Jamás en lo que llevo de escribidor había sido tan jala mecate, pero el momento lo amerita, y por ello, me expreso con la lealtad que requiere el tema.
No obstante y en virtud de dejar por sentado que, a pesar de la enorme, firrrme, plena como la luna llena, absoluta, irrevocable, total confianza y LEALTAD y el grandísimo respeto que le tengo a mi panita EDUARDO SAMÁN, y que no tengo ningún ápice de duda en cuanto a su capacidad para conducir y administrar de nuestro camarada, hermano y amigo EDUARDO SAMÁN, no puedo dejar de expresarle, con el debido respeto, que en mi tendrá uno de los más críticos colaboradores, en pro de favorecer su gestión, si fuera necesario, porque considero, que la lealtad debe ser equilibrada y equitativa, porque si de verdad te aprecio y te estimo, debo convertirme en el contralor más severo, para resguardar tu integridad, aunque las acciones parecieran el ataque de un enemigo.
En ese sentido, hermano y camarada EDUARDO SAMÁN , sabes muy bien hermano, que mi admiración hacia tu persona, es de marca mayor, y como también sabes que no cuento con la capacidad literaria, para escribirte cosas agradables para el ego, tendrás que conformarte con este mensaje que de verdad, me nace del corazón, y como diría Rubén “nunca descanses, pues nos falta andar bastante vamos todos a delante para juntos terminar” suerte camarada y como se corre el lema por los barrios ¡Volvió, volvió SAMÁN volvió!
