La ratificación y confirmación a través de las auditorías electorales
por parte del CNE del triunfo de Nicolás Maduro y el chavismo, han
llevado al candidato de la ultraderecha y sus aliados más
cercanos-Leopoldo López,María Corina Machado,Antonio Ledezma,sectores
visibles de los medios privados y sus cómplices internacionales, ha
seguir jugando adelantado en el propósito de deslegitimar por vía del
terror psicológico y la generación de violencia con el único objetivo
de provocar un quiebre institucional y pretender justificar cualquier
intervención o injerencia sobre el Estado venezolano.
La banalización y descalificación de la denuncia de Jose Vicente Rangel y el Plan de
Seguridad y Paz desarrollado bajo la conducción del Gral. Miguel
Rodríguez Torres-figura de reconocida lealtad a Chávez y chavista
incondicional; el plan de provocación y descontento a través del
desabastecimiento coyuntural y provocado para intentar generar volver
a movilizar a los sectores de las clases medias y sectores populares;
el intento de paro indefinido de las universidades; la generación de
violencia por vía de una suerte de sicariato urbano sobre los sectores
barriales y clases medias. Todo ello,evidentemente premeditado, busca
implosionar a la sociedad en su conjunto con el único fin de pretender
colapsar al gobierno de Nicolás Maduro ante o después de las
elecciones futuras ya anunciadas y definidas por el CNE.
Cualquier parecido con el Chile de Allende y la Unidad Popular no es mera
coincidencia. Por supuesto, guardando la distancia. El magnicidio a un
alto oficial de la FAB-como el caso René Schneider en Chile-,tampoco
sería una mera casualidad..
Los acontecimientos están hablando y dejan la interrogante:¿Quién es quién?