Decía SunZi que un buen guerrero logra que su enemigo se acerque a él, más no dejarse “atraer fuera de su fortaleza”. Las matrices comunicacionales opositoras demuestran, cada vez más, que la derecha tiene sus objetivos estratégicos muy claros. El ataque desmedido al desempeño económico del país, las campañas de pánico sobre el desabastecimiento y el pretendido socavamiento del CNE y desconocimiento de los resultados del 14A, no son salvas al aire. Estos dispositivos son líneas de acción que forman parte de una estrategia coordinada, con el objetivo de acechar las posiciones que ha logrado la revolución durante estos 14 años.
Si pudiéramos definirla, ésta es una operación de Flanqueo: una maniobra cuyo objetivo es aprovechar la debilidad del contrincante para atacar la concentración de las filas contrarias y revertir el principio de fuerza de la contienda. Ellos salen de todas partes y de todas formas, pero de manera coordinada. Vean estos datos: la semana pasada las matrices opositoras se enfilaron en desacreditar al gobierno y el vocerío opositor tuvo un 76 % de incidencia en el espectro temático.
Las expresiones más frecuentes para calificar al gobierno y a Maduro fueron: crisis político-económica (46 veces), persecución política (32 veces), limita la libertad de expresión (23 veces) y enchufados (20 veces). La intencionalidad del discurso opositor se centró en: Ilegitimación del Estado (72%), legitimación de la oposición (20%), colectivización de intereses derechistas (8%).
Frente a este escenario, vale el uso de la Estrategia Defensiva. La razón por la que la defensiva debe ser fuerte, es para evitar un ataque sorpresa. SunZi, en el Arte de la Guerra, dice: quien haya tomado la colina más alta tiene una posición de privilegio y actuará entonces a la “defensiva”. Debemos hacernos fuertes en nuestra posición y aguardar el momento de la ofensiva. La prevención es una Virtud.
Amat Victoria Curam, decían las legiones romanas.