Ningún pueblo solo puede acabar con la explotación y la destrucción inherentes a la expansión capitalista. Los Gobiernos que luchan por la soberanía de sus paísesy por la felicidad de sus pueblos, bien lo saben. Por ello establecen distinto tipo de alianzas para avanzar juntos y defenderse de las corporaciones transnacionales y sus potencias cómplices.
Igual corresponde hacer a los pueblos. De hecho algunos grupos – indígenas, campesinos, indignados, mujeres, etc. - han ido estableciendo redes con base a elementos comunes que los caracterizan o los afectan. Sin embargo, hay que trabajarpara consolidarun tejido popular planetario con una visión integralanticapitalista.
Para nosotros, enlazarnos con compañeros de lucha en diversas partes del mundoesuna obligación y una necesidad histórica. Una obligación con los pueblos de otras regiones que hicieron suyo a nuestro Comandante Supremo Chávez y miran esperanzados hacia Venezuela.
Una necesidad porque una red de movimientos sociales nos permitirá dar a conocer lo que realmente ocurre en nuestro país y denunciar el asedio permanente de fanáticos fascistas locales al servicio de la elite sionista financiera internacional. Nos permitirá intercambiar información y diseñar estrategias conjuntas para enfrentar la guerra emprendida por dichas élites para controlar el Planeta y sus recursos incluyendo los humanos.
Promover y participar en una red de ese tipo implica desarrollar nuestra conciencia revolucionaria. Implica unión y solidaridad con las lucha de todos los oprimidos del mundo. Implica sumar fuerzas con gruposque hasta ahora no conocemos o nos resultan ajenos, con movimientos políticos y sociales que hacen vida en las propias potencias capitalistas,para que entiendan y defiendannuestras luchas y la de otros países del Sur.
Participar en una red de pueblos implica armonizar acciones para salvar la vida y el Planeta, objetivo primordial común de toda la especie humana que sólo puede alcanzarse en un socialismo, humanista y comunitario.
Caracas
