Defenderse implica conocer al enemigo. Defender nuestra Patria implica conocer los embates neocolonialistas del imperio contra Venezuela, contra países hermanos del ALBA y contra América Latina en general.
Estados Unidos el país aparentemente más poderoso del Planeta es en realidad un país dominado por grandes monopolios financieros desde fines del siglo XIX. Un país que sustenta su poder en la manipulación y el engaño, como lo atestigua Henry Ford “Menos mal que la gente no entiende nuestros sistemas bancario y monetario porque si lo hicieran, ocurriría una revolución antes del amanecer”
La disputa entre el Gobierno y la banca privada por el control de la política monetaria, iniciada con los ingleses durante la colonia, finalmente desembocó en la creación de la Reserva Federal (FED), equivalente privado a un Banco Central, producto de las presiones de banqueros ingleses que ya venían depredando al pueblo estadounidense. Resultado:
El Gobierno de los EEUU solo acuña monedas, la FED emite los billetes y los grandes bancos privados (relacionados directa o indirectamente con la FED) crean contablemente el 97% de la masa monetaria, en forma de préstamos. Es decir, crean dinero que solo existe a partir del momento en que lo prestan.
El Gobierno de los EEUU, endeudado hasta la médula con los monopolios bancarios convertidos hoy en día en consorcios financieros industriales, no paga el capital desde principios del siglo XIX y para poder pagar los intereses sube los impuestos, recorta el gasto social y privatiza instalaciones públicas. Como ello no es suficiente y la crisis avanza, invierte ingentes cantidades de dinero (más deuda) en ayudar a sus acreedores y a las grandes empresas, pone a su servicio el poderío militar y privatiza la destrucción y reconstrucción de los países que ataca.
A pesar de ello, el gran capital y los EEUU no han logrado apoderarse aun de todos los recursos del Planeta, pero tienen abiertos distintos frentes para lograrlo, entre ellos el destinado a recuperar el control de América Latina, considerada su “patio trasero”. Para ello cuentan con un socio privilegiado, Israel, y con un país latinoamericano totalmente dominado, Colombia, cuyos gobernantes se han dedicado a profundizar las relaciones ya existentes a través de acuerdos económicos, comerciales y militares que ponen en peligro el proceso bolivariano y sus equivalentes en otros países de la región, así como la unidad latinoamericana y caribeña alcanzada gracias al empeño y el impulso que le diera nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez.
La buena noticia es que el descaro de la avidez capitalista y la crueldad de los ataques contra pueblos inocentes están producido un efecto contrario al esperado: el despertar de la conciencia en los mismos EEUU, en otras potencias capitalistas y obviamente, en el resto del mundo. Despertar que hay que seguir muy de cerca para hacer alianzas y defender las Patria de todos los pueblos del mundo.