Una calle impregnada de esperanza, calor y sudor de gente trabajadora. Proletarias y proletarios militantes de la ternura pero también de la firmeza revolucionaria. Personas humildes, satisfechas por los avances en la satisfacción de sus necesidades sociales básicas, en salud, educación, alimentación, trabajo y vivienda. Personas críticas, que revisan, exigen rectificación y quieren sentir reimpulsada a diario su Revolución.
Gente que creyó en Chávez desde su irrupción histórica aquel 4 de febrero de 1992 y que luego lo colocó como su Presidente en aquellas elecciones de 1998. Gente que se hizo Chávez en un colectivo social de 14 años de Gobierno y que, cuando éste debió ausentarse, herido de muerte por las astucias del imperio yanqui, asumió su legado, su Plan de la Patria y su orden de elegir y acompañar al camarada Nicolás Maduro, como primer Presidente chavista. Gente Chávez que gobierna desde el Poder Popular y con el acompañamiento de todos los poderes constituidos, comenzando por el Ejecutivo con todos sus ministros y demás equipos.
La pasada semana se me ofreció la oportunidad de acompañar, desde el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, al Gobierno de calle en el estado Cojedes. Una oportunidad anterior la tuve cuando correspondió al estado Vargas. La experiencia nos confirma que Venezuela vive hoy una experiencia de relación radicalmente diferente a lo que se conoció antes de la llegada política e histórica del Comandante Hugo Chávez.
El Ejecutivo escucha al Poder popular desde sus bases y alejado de pretensiones filantrópicas y dadivosas. El pueblo no habla con lenguaje pedigüeño, tal como se le quiso culturizar a partir de los gobiernos dictatoriales autodenominados “democracia representativa”. Se establece un diálogo para alcanzar respuestas y soluciones que sean de conjunto, que apunten a lo profundo.
Cuando alguna agrupación cultora de alguna tradición venezolana –para citar tan solo un ejemplo- solicita, con legítimo derecho, una dotación de instrumentos musicales, se evalúa con todas las instancias de poder, cómo esa solicitud se puede responder haciendo conjugar los distintos factores que pudiesen participar de la misma. Se toma en cuenta no sólo al colectivo solicitante, sino también a otros colectivos que pudiesen ser parte de la respuesta, beneficiarios y cooperantes, como pudiese ser el caso de los constructores de instrumentos, dentro de las mismas comunidades vecinas.
Y mi experiencia, apretadamente resumida aquí, para contribuir con una reflexión, resalta también el hecho de que los equipos del gobierno Ejecutivo, no sólo atienden o responden desde las gestiones específicas que les competen, sino pensando y actuando como lo que somos: un solo Gobierno, una sola Revolución, unos mismos ideales, el mismo y único Comandante Supremo Hugo Chávez y el Presidente obrero y chavista, Nicolás Maduro.
Un Gobierno de calle, con sentir, calor y amor de calle, por la independencia y la Patria socialista.