El presidente maduro al decir que Samán no debe caer en provocaciones y que tiene que articular con Fleming, practicamente le está da estocada final a Samán para que siga presidiendo al Indepabis y su apoyo irrestricto al malandro de Fleming. Yo le pregunto al presidente, ¿A cuales provocaciones se refiere ? Porque la única provocación que existe es la del corrupto ministro de comercio al defenestrarlo practicamente de su cargo. Al decirle que articule con Fleming, le está diciendo que antes de dar algunas declaraciónes a los medios (creo que son necesarias) hable primero con el ministro para que se pongan de acuerdo sobre lo vaya a decir.
El presidente Maduro, con su apoyo a Fleming, está demostrando que su lucha contra la corrupción, no es nada más que una campaña casa bobos. Después que solicita la ayuda de Samán para combatir la corrupción que acogota al gobierno, permite que un ministro mediocre y altamente corrompido como Fleming, lo despoje de los únicos instrumentos que tiene para combatirla como lo es tener a su lado personal honesto y con bolas suficientes para denunciar a los corruptos sea quien sea.
Si de verdad el presidente quiere combatir la corrupción debe de articular con su ministro de comercio para darle una patada en el trasero por atreverse a ir en contra del hombre que él buscó con urgencia para que le solucionara tan grave problema. Hacer esto sería una buena señal de su parte para los votantes que aún creen en esta "revolución"
Por eso es que no me canso de decir que una cosa es lo que dicen los funcionarios del alto gobierno y los dirigentes del Psuv y otra cosa es lo que hacen. Sus pregonar anti corrupción va por un lado mientras sus cuentas bancarias (internas y externas) van por otro bien protegidas por la complicidad y la impúdica impunidad.
En cuanto a Eduardo Samán no le queda otra que renunciar si no le restituyen sus poderes. Si no lo hace, le estará dando un abrazo a los corruptos y una bofetada a la constitución que dice defender. De continuar en el cargo con las manos atadas a la espalda, Samán no solo perderá su imagen de hombre honesto y leal a los principios revolucionarios, también perderá la confianza que siempre hemos depositados en él y pasará a formar parte de los grandes cabrones de la corrupción en Venezuela.