Si amigos al igual que se come la madera, ese animalito travieso se está carcomiendo desde hace tiempo las bases de este proceso bolivariano, y como muestra un botón. Cuando debimos ganar las elecciones con más votos que nunca por el dolor sufrido y causado por la pérdida de nuestro presidente y líder Chávez, triunfamos pírricamente por unos piches doscientos mil votos y un pelete, y por poco nos lleva la pelona, o como decía Don Carlos, nos dan matica e’ café.
¿Qué nos pasó Palmiro?
Yo si lo sé Torcuato, es aquello de la ineficiencia, la burocracia, la corrupción, y los la inseguridad, la especulación, la inflación y además los miles de infiltrados que desde adentro del proceso hicieron su trabajo bien hecho, comiéndose los votos igualito que lo hace el comején con la madera.
¡A guara!
Diría un guaro.
-Grita ahora Palmiro-.
¡Yo también lo sé!.
Desde que se marchó pa’ los cielos, Chávez nuestro.
No, dejamos un sólo día sin meter las patas.
Torcuato: Y ahora, no se puede opinar, ni andar hablando pendejadas o escribiendo criticaderas, de nada ni de nadie y menos de los cocuyos alumbraos.
Palmiro: ¿Ni de los rábanos tampoco?
Torcuato: ¡Ni de los rábanos!
Si no te aplican la Ley del silencio y te sacan del aire.
Preludio: Ya mismitico, un bojote de compas fueron silenciaos.
Palmiro: Shiiisssess, calle boca, calle boca, que nos pueden oír, los oidores y aplicarnos la “Ley patriota”.
Torcuato: ¡A caracha negro!.
¿Que diría nuestro comandante?, si viese estos desafueros revolucionarios” contra nuestros propios compas, tal pareciera que manda la oposición denantes, o que los caprileros hubiesen ganao .
Palmiro: No habrá firmao, algún pacto de esos de Fijo Punto.
Palmiro: Gua, y dónde quedo aquello que gritábamos:
¡Todos somos Chávez!
Preludio: Dios nos coja limpios y confesaos pa’ este diciembre.
Torcuato: -Cruzando los dedos de la mano dice-,
Así mesmo es: ¡Todo el poder debe ser del pueblo!
No gile, caracho.
¡Hasta la Victoria Siempre!
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