Ante los calificativos que surgieron en la sesión del martes 13 de los corrientes en la Asamblea Nacional, relacionada con la lucha contra la corrupción, en ocasión a las denuncias formuladas por la bancada de la Revolución, donde se centraron los señalamientos con muestras de fotos en las que aparecen importantes personajes ligados al partido nazi, Primero injusticia, con poses que hacen dudar la hombría que tienen pública, se coloca en relieve una controversia social tratada desde hace bastante tiempo con mucha timidez y demagogia, el homosexualismo o lesbianismo.
Sin embargo, sin querer justificar para nada las expresiones y etiquetamiento de maricones y otras situaciones, para referirse a los opositores que conspiran contra el proceso chavista, creo que lanzarlas a todo gañote y de manera impulsiva no fueron más que un craso error político de parte de nuestros parlamentarios, pues, con ellas no hicieron otra cosa que fue darles chance de desviar el tema principal: la corrupción de la derecha. Estos, valiéndose de la capacidad mediática y manipuladora, escondiendo su esencia discriminatoria, acusan a los chavistas, es más, al propio Estado, de homofóbicos.
Esta respuesta distraccioncita de la oposición no fue tomada en su profundidad por los voceros del chavismo, quienes se fueron por las ramas y a la defensiva; situación que se convierte el segundo e importante error, cuando, tratando de pedir disculpas por las palabras y términos lanzados, diciendo que no quisieron ofender a nadie, cuando lo de estaba planteado, como sigue estando, es señalar las evidencias que existen en la historia donde los fascista, inspiradores políticos de los “amarillos” en su concepción ideológica, fueron y son, eminentemente homofóbicos, tal como mostraron las acciones criminales llevadas a cabo por los alemanes y demás nazis en Europa y Estados Unidos en el siglo pasado, donde los homosexuales, en la misma categoría de judíos pobres, fueron llevados en centenares a los hornos y pelotones de fusilamientos por la simple razón homofóbica; igual mandemos a los derechistas venezolanos a preguntar en Chile y demás países donde existieron dictaduras fascistas en el continente, acerca del trato que recibieron los homosexuales de esos gobiernos.
