Qué ocurriría si en nuestro país el gobierno decidiera desplegar 50.000 efectivos militares para contener protestas que ya han dejado como saldo: 512 personas bajo proceso judicial, decenas de heridos y al menos 8 personas muertas. Incluyendo la militarización de la propia capital.
Bueno, si eso estuviera ocurriendo en Venezuela y no en nuestra vecina Colombia, como lamentablemente está ocurriendo, (http://www.aporrea.org/internacionales/n235340.html) deberíamos estar preparándonos seguramente para la invasión de los marines gringos, en el nombre de los derechos humanos. En pocas palabras estaríamos corriendo la amenaza de invasión gringa que hoy se cierne sobre Siria, país que después de 30 meses de guerra desatada por factores que se oponen al gobierno legítimo con apoyo y financiamiento externo está a un paso de la invasión imperial, para derrocar al gobierno.
No estamos pidiendo, ni de vaina, la invasión de Colombia, ni mucho menos la intervención imperial en el país hermano. Que nadie nos malinterprete. Sólo estamos mostrando como trata las crisis internas la canalla mediática según sea el país y el gobierno que esté instaurado en él.
En Colombia gobierna la derecha y por ello la canalla mediática hace mutis ante la situación política social que afecta al país y que actualmente está completando 14 días de paro nacional, que a pesar de los esfuerzos que hace el gobierno se mantiene, poniendo en evidencia la impopularidad del gobierno de Santos y la determinación de distintos sectores de la sociedad colombiana de hacerse sentir para impulsar cambios sustanciales en el gobierno.
En nuestro país gobierna la izquierda y la canalla mediática tiene todo un arsenal apuntando a la revolución y esperando a cualquier escenario que suponga malestar y/o descontento de la población para alimentarla con el odio hacia el gobierno y a la revolución con la esperanza de su caída.
Sorprende que el mismo UNASUR, recientemente reunido en Paramaribo, no se haya pronunciado respecto a la situación interna de Colombia y exhortando al gobierno de Santos a promover la salida al conflicto a través del diálogo y atendiendo al respeto de los derechos humanos de sus ciudadanos.
Insistimos, si la situación estuviese ocurriendo en Venezuela, cosa imposible porque nuestro gobierno se ha caracterizado por atender las necesidades e intereses de las grandes mayorías, estaríamos enfrentados a una feroz campaña mediática de corte internacional con voceros “calificados” en la OEA, la propia ONU y pare usted de contar.