Preocupan los ensayos que derecha viene haciendo en torno a varios aspectos de la vida nacional y que afectan directamente el bienestar del pueblo venezolano; el último de ellos es el apagón del pasado martes 3 de Septiembre; este tipo de sucesos han sido denunciados por el presidente maduro, quien lo ha señalado como el Plan Colapso, pero causa cierta suspicacia que después de controlar prácticamente todos los espacios del aparato estatal venezolano, estemos cabroneando a los presuntos saboteadores, me pregunto: por qué?
Algunos compañeros han acusado y con alguna razón, al Ministro de Energía Eléctrica de ineficiente y ni hablar de quienes simpatizan con la oposición venezolana, no voy a ponerme a defender a Jesse Chacón, porque al fin al cabo él lo puede hacer solito, sin embargo, humildemente creo que el problema que padece el sistema eléctrico nacional es de magnitudes insospechadas, ví con alguna esperanza la designación de Jesse Chacón al frente de esa cartera ministerial, pero creo que está permitiendo que algunos funcionarios de distinto nivel, de su propio ministerio, le estén escamoteando su gestión. Aunque en honor a la verdad, fue el mismo Chacón quien ofreció solucionar sustancialmente el problema eléctrico a nivel nacional en 100 días, o renunciar. Es hora de que la dirigencia revolucionaria comience a honrar las promesas que hace, del tipo que sean.
También he notado, en los últimos días, como se incrementan los niveles de desabastecimiento de algunos rubros de consumo esencial y/o masivo en diferentes cadenas de distribución de alimentos y además el aumento de los precios para adquirirlos. Ir a algunos abastos Bicentenario es un espectáculo deprimente, no solo porque no se consigue lo necesario, sino que además algunos productos (no esenciales, ojo) están mas caros que en otras cadenas (Madeirense, por ejemplo), aunado a que la atención es pésima y el estado de los locales o la disposición de los alimentos en los mismos es asquerosa, literalmente tiran los productos en el piso o los anaqueles se encuentran en completo desorden, sin que nadie haga nada.
Además de eso, dentro del gobierno, o parte de la clase política que lo integra o hay un grupito (o grupitos) que son unos auténticos hampones y están haciendo un cojonal de real con el dólar paralelo o simplemente tenemos que declararnos ineptos y admitir que (la derecha, porque corremos a echarle la culpa a la derecha, pero aquí hay mucho bicho rojo rojito.), nos están restregando el machete en la cara con lo del mercado negro de divisas (o ambas cosas inclusive), hace un par de meses escribí una reflexión alabando el recién creado Sicad, pero desafortunadamente desde entonces me he dado cuenta de que las subastas se están realizando de forma muy irregular y de que su incidencia para influir en el precio del dólar paralelo es casi insignificante, a pesar de que insisto en loar el mecanismo porque aún lo considero acertado.
Entonces, una pregunta fundamental es por qué el gobierno no solo permite que eso ocurra, sino que estimula que ocurra con ciertas practicas financieras en el seno de la banca nacional y otros sectores del mercado financiero especulativo?, en ocasiones sospecho que una rosquita roja rojita debe tener agarrada por las bolas bien duro a pdvsa, el bcv y el minfinanzas para controlar no solo el flujo de dólares que entran al país, sino decidir cómo se distribuyen, porque aquí no nos vamos a caer a embustes: los dólares que ingresan a Venezuela son producto casi en su totalidad de las actividades que aún realizar la estatal petrolera; el sector privado apenas aportará un porcentaje insignificante de las divisas que entran a Venezuela. No me va a venir Lorenzo Mendoza a decirme que como el vende harina pan en Miami, con eso abastece de divisas el mercado nacional. Aquí hay una lucha a muerte entre la gran burguesía parasitaria que controló la economía nacional (y en parte lo sigue haciendo) y la nueva boliburguesía que es igual y nausebundamente parasitaria que la otra- por el control de la renta petrolera y en medio de eso los mortales como yo escribiendo pendejadas.
En este sentido, tengo la impresión de que con solo las nimiedades que mencioné en los párrafos anteriores el gobierno y quienes defendemos este proceso tenemos suficiente para que en Diciembre la derecha nos de una buena pela (y eso que no mencioné a los candidatos paracaidistas y faranduleros que nos impusieron, quienes en lugar de sumar, restan que joooodeeee), lo peligroso de esto es que al adversario político le permitiría crear la fábula de que estas elecciones son una especie de plebiscito y les serviría de pretexto para calentar la calle nuevamente, con las consecuencias que ya todos conocemos. El espejo de Siria podría servirnos para recrearnos el futuro.
Compañero Nicolás, llénate de pueblo, que todos guardamos nuestras esperanzas en tus esfuerzos, dále duro, pero ya!!! al enemigo que tenemos dentro..
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