Una de las lecciones aprendidas de la actual situación bélica en Siria, de la destrucción en Libia y de la guerra fratricida puesta en marcha por el imperialismo en los Balcanes, ha sido la descarada utilización de mercenarios, locales e importados, quienes conforman ejércitos para iniciar la destrucción de los pueblos y provocar el enfrentamiento entre hermanos.
En Venezuela, inspirados en una tradición de nobleza y de apego en valores inspirados en la identidad nacional, se ha rescatado la Patria de Bolívar gracias al líder de Sabaneta y hemos abrazado el camino del socialismo.
En los últimos años hemos observado como los traidores a la Patria han ido sacando sus garras y de la manera más descarada, a raíz de la llegada del Comandante Hugo Chávez al poder, en diciembre de 1998 y del célebre 4 de febrero de 1992, se despertó una ataque continuo a la conciencia del pueblo venezolano, utilizando todos los medios, en especial los de comunicación.
Muchos han sido los intentos de la oposición venezolana por retomar el poder. De una manera hipócrita han acudido a la contienda electoral mientras, en la trastienda, sigue la conspiración según el libreto y las instrucciones del imperio norteamericano.
Por eso, no resulta nada extraño la medida asumida por el Presidente Nicolás Maduro contra varios funcionarios de la Embajada Norteamericana, donde como sabemos se mantiene una delegación en el campo de los negocios, al no conceder el gobierno venezolano, por instrucciones del Comandante Chávez y del Presidente Nicolás Maduro, el place para un nuevo embajador de los Estados Unidos en Venezuela.
Muchos son los elementos que se activan ante la actual coyuntura de la contienda electoral, del venidero 8 de diciembre, fecha de las elecciones para alcaldes y concejales del país.
Al perder las elecciones presidenciales la oposición venezolana, devaluada y refugiada en el fascismo, ahora busca cobijarse en las alas de la socialdemocracia europea y en la podredumbre de la mafia cubana de los Estados Unidos.
Lo que si es cierto, es que la realidad internacional y la geopolítica mundial expresa un freno temporal a los intentos del imperialismo norteamericano y la OTAN de apoderarse de Siria; sobre todo, por la postura de Rusia y China en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Ahora el imperio vuelve sus ojos hacia Venezuela. El desesperado gobierno de Obama, intenta resolver su grave crisis económica, social y financiera y se enreda en su propia red al no poder frenarla con la guerra y el negocio de las armas.
Los coletazos de Siria llegan a Venezuela como vientos lejanos. La mercenaria oposición venezolana, azuzada por El Pentágono, acaricia el sueño de un gobierno interino. Repite el guión ensayado en la tierra árabe.
Por eso resulta un alerta la acusación del parlamentario sirio-venezolano, de la Asamblea Nacional, Adel El Zabayar cuando señala: “la derecha nacional e internacional apoya a mercenarios para que ataquen a Siria” y además, de una manera descarada, defienden a los mercenarios y a los grupos terroristas como Al Qaeda… Aquí los tenemos muy cerca, entrenados por Israel, son los paramilitares de Álvaro Uribe, hasta ahora, asesor de la oposición venezolana. ¡Amanecerá y veremos!