Las elecciones del próximo 8 de diciembre nos ofrecen de nuevo una interesante batalla electoral en el país, en el marco de la Revolución Bolivariana; pero esta vez sin Chávez, como portaviones donde se montaban muchos políticos venezolanos y subieron a la palestra, (alcaldías, concejos municipales, gobernaciones y Asamblea Nacional) algunos con méritos y otros,como oportunistas que navegaron en las alas del Comandante Supremo.
La Grita, capital del Municipio Jáuregui, también ya es escenario de la presente contienda electoral, la cual ya comienza a tomar forma para buscar el líder quien asumirá las riendas de la “Atenas del Táchira” para el período 2014-2017.
Para los griteños han surgido dos candidatos, esta vez bien definidos ideológicamente y con un perfil muy claro de lo que representan los intereses que están en juego en el Poder Municipal.
En primer lugar; está un líder comunitario de raíz comunera, de comprobada experiencia en las luchas sociales, desde mucho antes de la llegada de Chávez, en la década de los setenta y bajo el calor de la generación de “Impacto” (1970-1992): Macario Sandoval.
El segundo candidato, un nativo de La Grita, de familia sencilla y humilde, pero que abrazó el camino empresarial con “éxito”; apuntalado por una fábrica de mangueras que después se diversificó en negocios hoteleros, centros comerciales, complejos urbanísticos, fincas agropecuarias, casonas con piscinas, agencias de vehículos y hasta jardines del recuerdo, para poder así enterrar los muertos de la ciudad andina. (1970-2013): Alirio Guerrero
En el lomo del candidato de la Revolución Bolivariana, Macario Sandoval, a pesar de su incansable lucha y trabajo constante por las clases de menos recursos del Municipio Jáuregui, carga una gestión que constituye una pesada cruz la cualdebe superar, por errores cometidos en la Alcaldía de La Grita. Esto amerita para “El Alcalde Comunero”, enderezar entuertos y enfilar con un buen equipo y el apoyo de Vielma Mora y Nicolás Maduro a La Grita, hacia un mejor destino en el próximo período 2014-2017.
La trayectoria política de Macario es envidiable y ha llevado algunos opositores a calificarlo como “El Matusalén de la política”; cosa que para sus seguidores y el mismo candidato, más bien representa una honra y un privilegio, en su afán por enfrentar los próximos retos en plena Revolución de los Consejos Comunales y de Las Comunas; lo cual es en realidad, el reto para su próxima gestión.
Las cualidades de Macario y la experiencia acumulada es en realidad un momento estelar para los pobladores de La Grita, sumada a sus vínculos excelentes con el actual gobernador Vielma Mora y el Presidente Nicolás Maduro. No se trata de mirarse el ombligo y obsesionarnos por errores del pasado inmediato, sino de superar la cuesta y ahondar en nuestras raíces de acento comunero; inspiradas en las revueltas de la Rebelión Comunera de 1781 y las cuales ha estudiado muy bien el futuro Alcalde Macario Sandoval.
La alternativa de la oposición de La Grita basa su campaña en el fracaso de la anterior administración y en el relativo “éxito” del empresario de las mangueras, acompañado de generales de la IV República, residenciados en La Grita y enasesores del fracasado Proyecto Venezuela de los Salas Romer, juntoa capitales golondrina los cuales a la sombra de la nueva Ley Habilitante contra la corrupción, deberán analizarse en la ciudad andina, para revisar sus orígenesy el objeto de compras bajo Registro, de bienes de griteños; sobretodo, inmuebles en el casco de la ciudad, agencias de carros y de motos y gruesas cuentas bancarias que crecen de manera desproporcional, al desarrollo de la población dela tierra del Santo Cristo, que se apresta a elegir el venidero diciembre su próximo Alcalde…¡Amanecerá y veremos!