El debate sobre la América Prehispánica: ¿Se puede seguir llamando Nuevo Mundo?

Cuando Cristóbal Colón desembarcó en una isla de las Bahamas a la que llamó San Salvador … América y sus habitantes pasaron repentinamente de la prehistoria a la historia, esto es, al período en el cual los acontecimientos se recuerdan por medio de documentos escritos”. Stuart Fiedel, prominente arqueólogo estadounidense, palabras iniciales de su obra: “Prehistoria de América” (1996).
 
Se ha demostrado que las sociedades indias eran más antiguas, más fabulosas y más complejas de lo que incluso hace sólo veinte años se creía posible.” Charles Mann. Investigador estadounidense. Autor de la obra: “1491. Una nueva historia de las Américas antes de Colón” (2006).
 
 
Las recientes investigaciones arqueológicas, antropológicas, lingüísticas, paleo climáticas y genéticas han puesto en duda los conocimientos científicos que hasta el presente habían dominado lo referente a la historia del poblamiento americano y sobre las primeras civilizaciones surgidas en su territorio. Un breve resumen de estas recientes aportaciones científicas serían las siguientes:
 
  • La fecha de ingreso de los primeros grupos humanos al continente americano, que hasta el presente se ubicaba en unos 13.000 años atrás, ha retrocedido hasta llegar a aproximaciones entre 23 y 43 mil años, de acuerdo a los estudios arqueológicos y genéticos más recientes.
  • Hace 18.000 años, América se encontraba habitada por los seres humanos en toda su extensión, desde Alaska hasta el sur de Chile y Argentina. En contraste, el continente europeo, que atravesaba el último glaciar (Würm), se encontraba bajo los hielos y deshabitado en buena parte de su extensión.
  • Los estudios lingüísticos han demostrado que los indígenas americanos hablaban unas 1200 lenguas distintas, que han sido clasificadas en 180 familias lingüísticas. En contraste, Europa sólo posee 4 familias lingüísticas (la indoeuropea, la ugro-finesa, la vasca y la turca). La pregunta que ha quedado sin respuesta es cómo los indígenas americanos desarrollaron tantas lenguas en sólo 13 mil años1 transcurridos desde su llegada al continente, mientras los europeos sólo desarrollaron tan pocas en los 40 mil años de ocupación de su territorio.
  • La ciudad de Caral y otras 24 concentraciones urbanas ubicadas en Perú e investigadas a partir de los años 90 del siglo XX, poseen una antigüedad entre 2500 y 3000 años antes de Cristo. Superando los 1800 años a.c. que se calcula tendría la civilización Olmeca en Mesoamérica, considerada hasta ahora como la más antigua del continente. Caral sería contemporánea con Mesopotamia, y más antigua que las civilizaciones de Egipto, China e India. De esta forma, la historia de las civilizaciones americanas se ubica como una de las más antiguas de la humanidad, sólo superada por los sumerios.
  • El estudio a fondo de los sistemas de escritura, numéricos y astronómicos de civilizaciones americanas como la Maya, permiten conocer la profunda sofisticación de sus conocimientos científicos. Entre otras cosas, los Mayas serían los primeros en usar el cero dentro de un sistema numérico. Y los más avanzados en su calendario y cálculos astronómicos para la época en que existieron.
  • El desarrollo del maíz, principal alimento de todas las grandes civilizaciones americanas, se considera hoy en día como un milagro de la ingeniería genética (difícil incluso de lograr en la actualidad). El maíz es una planta que no posee especies silvestres, y se calcula que lo desarrollaron los mesoamericanos mediante la hibridación de plantas silvestres, hace unos 6.000 años.
  • Cuando Colón emprendió su viaje en 1492, en América habían más habitantes que en toda Europa Occidental. Sólo en la meseta central de México habitaban 25 millones de personas, mientras España y Portugal juntas no llegaban a los 10 millones.
  • Para el momento de la llegada de los europeos a América, este continente poseía entre 90 y 112 millones de habitantes, más poblado que toda Europa.
  • El Imperio Inca para 1492 constituía el imperio más vasto de la tierra. Más extenso que la China de la dinastía Ming, mayor que la Rusia en expansión de Iván El Grande, mayor que el imperio de Songhay en el Sahel o que la poderosa Zimbabue en las mesetas de África occidental, mayor que el Imperio Otomano, mayor que el imperio Azteca y mucho mayor que cualquier estado europeo, el territorio de los incas se extendía a lo largo de treinta y dos grados de latitud, equivalente a la distancia entre San Petesburgo (Rusia) y El Cairo (Egipto).
  • La extensa región amazónica fue habitada antes de la invasión europea por sociedades que llegaron a tener ciudades de 100.000 habitantes, las cuales lograron construir y desarrollar para su beneficio un paisaje natural (“selvas antropogénicas”) que pudiera abarcar hasta el 25 % de la actual cuenca amazónica.
 
Toda esta nueva perspectiva de las culturas americanas previas a la invasión europea que nos aportan las más recientes investigaciones científicas, obliga a una redefinición teórica en cuanto a la valoración que se ha hecho hasta el presente de lo que era América antes de la llegada de los europeos.
 
Al poner en cuestionamiento todo el discurso “científico” que las diferentes disciplinas influidas por el eurocentrismo elaboraron para justificar la pretendida superioridad cultural de la civilización occidental -y con ello su dominio colonial y neocolonial sobre el mundo globalizado-, se hace imprescindible reconstruir el discurso histórico, filosófico y antropológico sobre lo que fuimos y somos como continente. La misma idea de concebir a América como el “Nuevo Mundo” se ha derrumbado ante las evidencias arqueológicas que retrasan en decenas de miles de años la entrada de seres humanos al continente y que colocan a los andes suramericanos en el origen mismo de las primeras grandes civilizaciones de la humanidad.
 
De repente una realidad insospechada en el pensamiento científico de los últimos siglos se ha revelado ante las investigaciones y descubrimientos de finales del siglo XX y comienzos del XXI, replanteando totalmente los conceptos y las teorías que explicaban el desarrollo histórico de la ocupación humana en el continente americano. Unas sociedades complejas y sofisticadas, que nada tienen que envidiarle a las que se desarrollaron en el resto de continentes, comienzan a emerger poco a poco, trastocando todos los discursos científicos, todos los prejuicios culturales y todas las justificaciones perversas que sirvieron de sustento a la aniquilación casi completa de milenios de civilización que se suscitó en los siglos siguientes a la invasión europea.
 
 
INVESTIGADORES MENCIONADOS:
 
  • MANN, Charles. 2006. 1491. Una nueva historia de las Américas antes de Colón. Editorial Taurus. México. 632 pp.
  • Clark Erickson, William Balée, Allan Holmberg, William Denevan. Civilización de El Beni. Bolivia.
  • Tom Dillehay. Yacimientos de Monteverde. Chile.
  • Knut Fladmark, Vance Haynes, Stuart Fiedel. Poblamiento de América.
  • James Neel, Douglas Wallace, Sandro Bonatto, Francisco Bolzano. Investigaciones genéticas sobre la antigüedad del poblamiento americano.
  • Jonathan Haas, Winifred Creamer, Ruth Shady Solís, Alvaro Ruiz. Ciudades de Caral-Norte Chico. Perú.
  • Richard Mac Neish, Paul Mangelsdorf, George Beadle, Mary Eubanks, Nina Federoff, Garrison Wilkes, Michael Coe, Anne Kirby. Origen del maíz.
  • Matthew Stirling, Michael Coe, Kent Flannery, Joyce Marcus, David Stuart, Simon Martin, Nikolai Grube, Peter Menzel, William Folan. Los Olmecas. Los Mayas. Origen de la escritura y el calendario en Mesoamérica. Colapso de la civilización Maya.
  • Michael Moseley, William Isbell, Alexei Vranich, Patrick Ryan Williams, Donna Nash, Jonathan Haas, Winifred Creamer, Alan Kolata, Nicole Couture. Huari, Tiahuanaco, Moche. Perú.
  • Betty Meggers, Clifford Evans, Anna Roosevelt, William Balée, Brian Ferguson, Robert Carneiro, Stephen Beckerman, Willian Denevan, William Doolittle, Michael Heckenberger, James Petersen, Eduardo Doés Neves, Robert Bartone, Charles Clement, William Wodds, Bruno Glaser, Christoph Steiner, Susanna Hecht. Amazonia. Remodelación del paisaje amazónico.
  • Charles Mann. La idea de la igualdad y la libertad en los indígenas norteamericanos.
  • Leland Locke, Robert Asher, Gary Urton, William Conklin, Carrie Brezine. Los Quipú. Sistema de escritura incaico.
 
113 mil años de antigüedad es el tiempo aceptado por la arqueología oficial norteamericana para la llegada del hombre al continente americano, usando como patrón los yacimientos denominados Clovis.


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Roberto López Sánchez

Roberto López Sánchez (Caracas, 1958). Profesor Titular de la Universidad del Zulia (LUZ) con ingreso en 1994. Licenciado en Educación (LUZ, 1994). Magister en Historia (LUZ, 2005) y Doctor en Ciencias Políticas (LUZ, 2013). Actualmente dicta 6 materias en la Licenciatura de Antropología en LUZ: Historia de América; Historia de Venezuela; Intercambios Económicos; Poder y Movimientos Sociales; Culturas Afroamericanas; y Modo de Vida e Identidad Nacional. Ha dictado seminarios a nivel doctoral y nivel maestría en universidades venezolanas; y seminarios de Historia de Venezuela en universidades de Chile y España. Actualmente coordina la Unidad Académica de Antropología. Ha dirigido proyectos de investigación a través del CONDES-LUZ, y CLACSO. Línea de investigación: estudio de los movimientos sociales. Ha publicado más de 50 trabajos científicos. @cruzcarrillo09

 @cruzcarrillo09

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