Sorprendido quedé al ver este domingo por VTV que en horario estelar pasaban la película sobre el Che Guevara que protagoniza Benicio del Toro. Considero que esa película, que tiene dos partes, y la que pasaron el domingo fue la segunda, sobre la guerrilla en Bolivia y la muerte del Che, si bien responde en líneas generales a la verdad histórica, pues se basa en las anotaciones recogidas por el mismo Guevara en su famoso diario, está presentada de una manera totalmente fatalista y destructiva de la gesta promovida por el revolucionario argentino en tierras bolivianas.
La película enfatiza en los elementos negativos de la gesta cumplida por el Che Guevara en Bolivia:
Resalta las cosas negativas, como la falta de apoyo por parte de los campesinos, las discordias dentro de las filas guerrilleras, la inexperiencia de los combatientes, la falta de apoyo del partido comunista boliviano, etc.
Incorpora aspectos negativos que es difícil que se hayan presentado en el frente guerrillero, como es la imagen de guerrilleros durmiendo durante el día. Yo fui miembro del Frente Américo Silva, y allí no teníamos de comandante a un Che Guevara, pero nos levantábamos todos los días a las 5 am y nos acostábamos como a las 9 o 10 de la noche. Jamás se dormía de día, bajo ninguna circunstancia. Dificulto que el Che haya permitido que guerrilleros durmieran en horas diurnas.
La película deja mal parados a los cubanos, que aparecen en la película como los principales promotores de la guerrilla boliviana. No se reivindica la iniciativa de los revolucionarios bolivianos como Inti y Coco Peredo, y varias decenas más, que impulsaron la guerrilla con tanta fuerza como lo pueda haber hecho el mismo Che y sus camaradas cubanos. La película coloca a la experiencia guerrillera como una imposición cubana, trasplantada artificialmente a tierras bolivianas.
Quedan mal parados Fidel Castro y el Che Guevara, pues la película da a entender que son los responsables de ese fracaso.
Del grupo guerrillero boliviano sobrevivieron seis combatientes, pero la película da a entender que murieron todos. De los sobrevivientes, Inti Peredo, revolucionario boliviano, impulsó en años posteriores una nueva experiencia guerrillera con el ELN Boliviano, experiencia en la cual murió combatiendo. Otros sobrevivientes, como Pombo (Harry Villegas) es hoy un militar retirado cubano que aún vive, en su tierra natal, Cuba.
La película no transmite en ningún momento las razones históricas para la insurgencia revolucionaria en América Latina, razones que provienen desde la misma época colonial, y que aún se mantienen en muchos espacios de Nuestra América. Apenas se nombran aspectos coyunturales sobre el hambre y la desnutrición del pueblo boliviano, pero quedan como razones secundarias ante los argumentos del militarismo boliviano, el cual sí es presentado con mucha fuerza en los diálogos entre los jefes de gobierno y entre los militares que interrogan al Che una vez capturado. No se valora el internacionalismo de los cubanos y del Che, ni se relaciona ese internacionalismo con el cumplido por los patriotas suramericanos durante la guerra de independencia (apenas una mención al nombre de Bolivia por la obra de Simón Bolívar).
La imagen general que trasmite la película es de una guerrilla incapaz y desmoralizada que lleva a cabo una lucha injustificada. Y de un gobierno militar que actúa “defendiendo su interés nacional” ante la agresión de la guerrilla “cubana”.
En conclusión, esa película no debería pasarse en los canales del estado, mucho menos en horarios estelares, y de pasarla debería hacerse mediante un cine-foro que sometiera a la crítica los defectos considerables de la verdad histórica que aparecen en dicha película.
Quienes decidieron pasar esa película por VTV, sin querer o queriendo, perjudicaron la imagen del Presidente Maduro, del gobierno revolucionario cubano, y de la propia lucha revolucionaria latinoamericana.
