El capitalismo tal como lo conocemos, proviene de la profunda crisis que sufrió el sistema económico denominado “Mercantilismo”. El capitalismo a lo sumo tiene en el mundo unos 200 años. El neoliberalismo, doctrina moderna y que junto a la globalización hizo de las suyas en el mundo contemporáneo, apenas en nuestra región (Suramérica) debe tener 30 años conviviendo con nosotros. Lamentablemente nuestro país no desarrollo un capitalismo en todo el sentido de la palabra. Nuestra base orgánica productiva parasitaria, vivió del rentismo petrolero, de las subvenciones, de los créditos blandos y subsidios. Bajo el manto de los gobiernos reformistas, nuestro aparato industrial dejo pasar al verdadero capitalismo, y apenas tomo de ese sistema económico mundial, algunos rezagos, convirtiendo así, a nuestra pequeña economía, en una especie de entuerto, donde ninguna teoría económica se cumple a plenitud.
En Venezuela, la oferta y la demanda no llevan el signo teórico que deben seguir. Tampoco el sistema bancario cumple con el propósito real para lo que están establecidos a nivel mundial. Nuestro aparato industrial es improductivo. El sector terciario de la economía (servicios) se desarrolló de una manera tal que no espero que el sector manufactura creciera lo necesario. Por cierto al sector servicios van a parar miles de profesionales recién egresados de las universidades sin importarle lo más mínimo de llevar un currículo a una industria de manufactura.
La maximización de la ganancia de nuestros “Industriales” no es ni parecida a la aplicación de fórmulas que manejan el costo marginal y el ingreso marginal. Nuestros “industriales” más parecidos a comerciantes comunes prefieren vía especulativa y de remarcaje de precios con acaparamiento incluido deformar la economía y lograr por estas vías su “maximización” de ganancia. La espiral inflacionaria de hoy, tampoco está descrita en ningún de los libracos económicos. Los precios suben cada 10 días, y aun así, la gente sigue comprando, el consumo aumenta, la demanda agregada nacional deja perplejo a la poca productividad empresarial y también a la importaciones vía economía de puerto.
No hay tesis, ni libros, ni menos economistas que puedan explicar este fenómeno. Solo hay una salida explicativa. Nuestro “capitalismo parasitario” hace aguas y con el arrastra al Proceso Revolucionario, hacia una resaca que por lo pronto no se ha avizora una solución.
Estamos entrampados en lo que se denominó en tiempos de la IV república como un “Golpe frio” económico.Ya no podemos hablar de las crisis cíclicas y de los problemas de desajustes del mercado. El desempleo ha bajado, y posiblemente por ello la inflación ha subido, pero nunca debió hacerlo a un 70% anualizada. Por otra parte, el salario mínimo ha sido reajustado, pero las tasas de interés no han subido, y el circulante se desparrama en la calle. Tenemos problemas de producción industrial y también de producción agrícola, donde un kilo de ocumo, cuesta dios y su ayuda. La producción de papel sanitario solo cubre 4 unidades por persona, entonces hay que importar, pero se tarda un mundo por las trabas burocráticas.
En fin, el sistema no da para más. El modelo económico venezolano ha llegado a su término. No podemos aplicar recetas capitalistas porque no tenemos un sistema capitalista per se. No podemos aplicar medidas socialistas, porque no tenemos una economía socialista. En fin estamos en un círculo vicioso.
Una Economía que aplico por mucho tiempo el “Laissesz Faire” (Dejar hacer; dejar pasar), tiene que reinventarse, una reingeniería hay que aplicar. Quizás en la mixtura esta la solución, la cual reza en nuestra CRBV. Dicen que vienen unos asesores brasileños. Pero nuestros “Industriales-Comerciantes”, no son brasileños, ni nada que se parezca.
Ojala, que tuviéramos un mínimo de parecido con los brasileños, en lo referente a los inversionistas nacionales. Los nuestros quieren demasiado a sus bolsillos, y a la patria desde lejitos.
Saludos Cordiales
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