Días atrás el señor Luis Fuenmayor Toro, ex rector de la Universidad Central de Venezuela, publicó un escrito (13-10-2013) que deja mucho que desear, sobre todo si se considera que dicho personaje es un asiduo colaborador de Aporrea, se autocalifica como izquierdista y humanista, e incluso formó parte del Gobierno de Hugo Chávez (Director de la OPSU). Si bien en su artículo “Descubriendo contradicciones” (http://www.aporrea.org/actualidad/a175109.html) expone uno o dos señalamientos válidos, Fuenmayor Toro arremete injustamente contra quienes ejercen la economía informal (‘buhoneros’) en Venezuela, hasta el punto de tratarlos como escoria.
En primer lugar debe entenderse que el sistema económico imperante en nuestro país es el capitalismo rentista (monoproductor), y con él graves consecuencias a pesar de los esfuerzos del Estado por revertir la situación: desempleo, salarios insuficientes, marginalidad, delincuencia, alto costo de alimentos y servicios, entre otras. Factores como el desempleo y el alto costo de la canasta alimentaria, siguen obligando a un buen número de venezolanos a trabajar en el sector informal, bien como una única opción o bien como un complemento a su labor formal. Tanto el señor Fuenmayor Toro como otros “izquierdistas”, parecen no comprender que la ‘buhonería’, en buena medida, es una actividad para sobrevivir y no para lucrarse. Mientras prevalezca el capitalismo como modo de producción en el planeta y obviamente en Venezuela, habrá quienes se rebusquen para vivir con dignidad.
En segundo lugar Fuenmayor Toro acusa a los ‘buhoneros’ de acaparadores y especuladores. Ciertamente algunos de ellos venden con sobreprecios injustificados, pero acaparadores no son de ninguna manera, pues la leche, el papel toilette, y otros productos que no se ven con regularidad en los anaqueles de numerosos supermercados y abastos, son ofrecidos, indebidamente o no, en las calles de unas cuantas poblaciones venezolanas. Creemos que es necesario acusar y procesar judicialmente a los delincuentes disfrazados de buhoneros, integrantes de una gran mafia nacional, pero a la vez hay que respetar a quienes se han visto en la necesidad de ejercer con honestidad una actividad económica informal, siendo en muchos casos la única opción para satisfacer las necesidades básicas de sus familias.
En tercer lugar el ex rector de la UCV afirma que “Este sector daña en forma considerable la gestión del gobierno al que Samán pertenece, agrava el deterioro de su imagen y obliga a la ejecución de acciones muchas veces erradas al no acertar en las causas y los causantes del fenómeno”. No señor Fuenmayor, no son los ‘buhoneros’ los principales protagonistas de la llamada Guerra Económica contra el Gobierno venezolano; son los grandes comerciantes e industriales, y sus cómplices dentro de la gestión pública. ¿Qué realidad de país estará percibiendo este personaje?.
Por último el “izquierdista” Fuenmayor Toro, haciendo gala de una postura discriminatoria y excluyente propia de un burgués, denomina escoria y desclasados a los ‘buhoneros’, y asegura que no tienen conciencia revolucionaria. Debería saber el ex rector que los ‘buhoneros’ pagan impuestos (indirectos) como la inmensa mayoría de quienes habitan en Venezuela; ciertamente los comerciantes formales soportan una mayor carga tributaria (pago de impuestos directos) que los informales, pero al menos una buena parte de estos últimos es más decente y honrada que el grueso de la burguesía, incapaz siquiera de ser productiva. También debería saber este señor que numerosos ‘buhoneros’ si tienen conciencia de clase, y no están ni estarán jamás del lado de los explotadores y opresores; conciencia de clase forjada en la dificultad de la realidad cotidiana y no en la comodidad de un aula de clase o de una oficina. Más aún, algunos ‘buhoneros’, sin haber leído a Marx, Engels, Lenín y otros teóricos, son más revolucionarios y socialistas que Fuenmayor Toro y otros “izquierdistas” venezolanos.
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